Oops, la cadena de alimentación de productos congelados que podríamos denominar "de segunda oportunidad", ha abierto sus dos primeras tiendas en Lancashire, según informa la publicación The Grocer.

El minorista está vendiendo alimentos que, según destaca, irían al vertedero debido a sobreproducción, errores de empaquetado o leves imperfecciones, pero que siguen siendo seguros para comer.

Los ejemplos incluyen pizzas a las que les faltan champiñones y todo tipo de refrigerados -a temperatura ambiente y frescos-, así como congelados, incluyendo marca propia con una gama de más de 600 referenciaa. 

La primera tienda Oops Food Clearance abrió en Bolton (Inglaterra) en el mes de octubre y ahora le sigue otro establecimiento en la localidad de Preston la semana pasada. Se trata de establecimientos de unos 1.500 cuadrados situados en centros comerciales. Un modelo que prevé al menos dos inauguraciones más para Navidad, en St. Helens y Warrington, y un total de 30 para fines de 2021.

El negocio, informa The Grocer, es la rama minorista del proveedor de alimentos congelados KPFF, que se especializa en el reenvasado de productos de liquidación.

"Tenemos que dejar de desperdiciar alimentos en perfecto estado simplemente porque tienen una imperfección en el empaque o ha habido un error en el proceso de fabricación y ya no cumplen con las especificaciones de los minoristas", destaca la gerente técnica de Oops, Elaine Stevens, definiendo la filosofía de empresa. “En Oops, comprendemos completamente la fabricación de alimentos, la cadena de suministro y los procesos minoristas y los desafíos que conllevan. Por lo tanto, hemos desarrollado y construido una operación que elimina los excedentes de los productos de marca propia, de marca y de servicio de alimentos del minorista ”. Revela que los productos se vuelven a empaquetar y etiquetar en las instalaciones de la empresa antes de venderse en las tiendas a precios de descuento.