La cadena británica Asda ha anunciado un plan de reestructuración para volcarse en su negocio online. Esta decisión pone en riesgo 5.000 empleos, si bien la enseña planea crear otros 4.500.

La compañía ha iniciado ya consultas con los trabajadores para reformar su modelo a fin de "simplificar" las operaciones y aumentar la capacidad para procesar pedidos online, explica en un comunicado.

Asda cuenta con una platilla de 145.000 personas y con esta reestructuración busca ampliar el sistema de recogida en tienda del pedido online, para lo que creará 4.500 nuevos puestos de trabajo, precisa.

Sin embargo, la compañía planea suprimir unos 5.000 empleos como resultado del cierre de algunos establecimientos, cambios en las funciones de gestión y reforma de áreas menos útiles. El consejero delegado de Asda, Roger Burnley, señala a este respecto que, de salir adelante el plan previsto, se priorizará la recolocación de los empleados, siendo el despido "la última opción".

CAMBIO DE HÁBITOS

La enseña argumenta haber observado "un cambio estructural en el comportamiento de los consumidores hacia las compras de alimentos por Internet durante la pandemia", disparando el volumen de entregas a domicilio y alcanzando cifras que no se esperaban "hasta dentro de nueve años".

Desde el inicio de la crisis sanitaria, la cadena británica ha elevado el 90% su capacidad operativa en Internet hasta realizar 850.000 entregas por semana. La compañía prevé responder a un millón de pedidos semanales para finales de este año.

"A medida que cambian los hábitos de los consumidores, debemos hacer evolucionar el negocio para satisfacer las nuevas demandas y asegurar que el negocio sea fuerte y sostenible a largo plazo", ha subrayado Burnley.

El pasado octubre los empresarios Zuber y Mohsin Issa junto con la firma de inversiones TDR Capital compraron a Walmart una participación mayoritaria en Asda por 6.800 millones de libras (unos 7.900 millones de euros).