Marks & Spencer sufrió un ciberataque el pasado 22 de abril que paralizó su tienda online y del que no se recuperó hasta bien entrado el mes de junio.

Un primer análisis publicado por The Telegraph con datos de NielsenIQ apuntaba a un descenso de las ventas del 10% en el mes siguiente al ciberataque, pero esta semana la cadena que dirige Stuart Machin revela en su informe semestral datos más precisos que permiten evaluar el impacto total.

En concreto, el ataque ha evaporado prácticamente su beneficio en este periodo hasta los 6,2 millones de libras, lo que representa una caída del 97,8%. 

La cadena se ha anotado un cargo de 101,6 millones de libras directamente relacionado con el ciberataque, al que prevé sumar otros 34 millones de libras en la segunda mitad del ejercicio.

"Respondimos con rapidez y tomamos acciones de manera inmediata para proteger a nuestros clientes y proveedores, además de al negocio, lo que ha significado pasar al offline en muchos de nuestros sistemas", explica la compañía en su memoria. 

"Desde el incidente hemos priorizado la recuperación de todos nuestros activos tecnológicos y la restauración de las operaciones. Los sistemas relacionados con los consumidores se recuperaron en verano, y prácticamente todos los sistemas de operaciones han vuelto ya a la normalidad".

Marks & Spencer prevé seguir invirtiendo para "fortalecer la resiliencia" tecnológica y ahondar el ritmo de su transformación digital a lo largo del próximo año. 

"Estas acciones nos permitirán crear una arquitectura tecnológica más sencilla que refuerce nuestras inversiones en tienda, online y logística, que son la base del crecimiento futuro de los segmentos de alimentación, moda, hogar y belleza", ha explicado la enseña.

A pesar del incidente, las ventas del semestre han experimentado un avance del 22,1% hasta los 7.962,2 millones de libras. El segmento de Alimentación ha recibido un impulso del 7,8% hasta los 4.532 millones de libras. El ciberataque ha afectado sobre todo a las ventas de Moda, Hogar y Belleza, que caen un 16,4% debido a la interrupción del ecommerce.

La deuda se ha reducido un 16,7% hasta los 2.530 millones. En España, otras cadenas como Alcampo, Consum y El Corte Inglés han sufrido ataques similares recientemente.