Los ciberataques contra grandes cadenas minoristas se han incrementado en los últimos años, pero hasta ahora no contábamos con datos que permitieran cuantificar su repercusión en términos de ventas y cuota de mercado.

Para Marks & Spencer, el ataque del pasado 22 de abril, que paralizó sus ventas online —apenas reactivadas hoy de manera limitada— y le ocasionó problemas de abastecimiento en sus lineales de alimentación, ha sido un punto de inflexión en la trayectoria de crecimiento que mantenía desde el pasado año.

En las cuatro semanas que concluyen el 17 de mayo, las ventas de la enseña británica crecieron sólo el 0,8% interanual, una caída de diez puntos frente al avance del 10% experimentado en las doce semanas anteriores hasta la misma fecha, según datos de NielsenIQ publicados por The Telegraph.

Marks & Spencer ha sido una de las enseñas de mayor crecimiento según datos de Kantar y de NielsenIQ en el mercado británico. En noviembre, de hecho, completó el sorpasso a Waitrose.

Según los datos de Nielsen, la compañía que dirige Stuart Machin todavía se encuentra por delante de su rival con un 3,8% de cuota, frente al 3,7% de Waitrose, pero el ciberataque le ha hecho perder posiciones.

En las cuatro semanas que concluyen el 17 de mayo, la cuota de Marks & Spencer cayó al 3,3%.

El ciberataque evapora 300 millones de libras en beneficios

La enseña británica, que no ha restablecido aún la venta online de ropa y artículos para el hogar, ha estimado que la interrupción de sus servicios costará 300 millones de libras en beneficios al término del año.

Alcampo, Consum y El Corte Inglés han sufrido ataques similares en España, pero carecemos de estimaciones de los daños que han podido causar en sus ventas.

En 2024, Marks & Spencer facturó casi 14.000 millones de libras, un 6,1% más que el año anterior con un reseñable avance del 8,7% hasta los 9.021 millones de libras en su departamento de alimentación.