Las asociaciones que agrupan a las empresas de distribución defienden la necesidad de un diálogo “fluido y cordial” frente a los actos violentos aislados que se han producido para poner fin a la crisis del sector lácteo. Así, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces), la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) han manifestado que el sector lácteo "no se puede permitir" en estos momentos "volver a posicionamientos que ignoren la complejidad del mercado y menos aún a manifestaciones violentas que distorsionen el marco de negociación".

Por ello, rechazan los actos que están teniendo lugar contra las empresas de distribución que "no tienen justificación alguna ni ayudan a la solución de los problemas", según han informado en un comunicado conjunto. Las patronales de la distribución han recordado que en los últimos meses han sido varios los factores que han "alterado" el mercado lácteo en España, como el fin de las cuotas, una mayor producción estacional, la evolución del mercado internacional, la prolongación del veto ruso y las disminuciones de las exportaciones a China. Además, señalan que en España se han sumado otros factores, como la entrada en vigor del Real Decreto lácteo, la insuficiente dimensión de determinados operadores del primer eslabón de la cadena y su diversificación, y la caída del consumo de leche en volumen.

Sin embargo, enumeran algunos factores que consideran que sí han evolucionado de forma favorable, como que los precios de las materias primas continúan relativamente bajos y que los márgenes y PVP en las tiendas se mantienen estabilizados desde comienzos de año.

En este contexto, "conscientes de la importancia de la crisis en el sector productor", las asociaciones de la distribución han propuesto al Ministerio y al resto de actores medidas para avanzar en la solución a corto y medio plazo de los problemas, ya que apuestan por un sector lácteo "estructurado, competitivo y eficiente". De esta manera, consideran que, en el marco de una “libre y leal competencia”, el acuerdo que se alcance debe servir para que, sobre la base de un análisis común “serio y riguroso”, cada eslabón de la cadena adopte medidas que “mejoren tanto sus estructuras, como sus procedimientos productivos y de negociación”.