Se comió dos bolsas de frutos secos durante el trabajo y le salió caro. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha desestimado el recurso presentado por un exempleado de un supermercado de Cartagena contra la sentencia que respaldó su despido por comerse durante su jornada laboral dos bolsas de frutos secos sin pagarlas. Valían un total de 2,44 euros.

Según informan medios locales de Murcia, el hombre fue despedido en marzo de 2014 después de que la empresa (no ha transcendido cúal es) comprobase en dos ocasiones que había cogido dos bolsas de snacks para comérserlas y sin hacer el pago previo. La compañía lo descubrió gracias a las grabaciones de su sistema de videovigilancia.

En la carta de despido también se especificaba que en otra ocasión al trabajador se le cayó un cartón de leche sobre una clienta, que mostró su queja por lo ocurrido y por el trato recibido.

La sentencia declaró procedente el despido, sin que el demandante tuviera derecho a percibir indemnización alguna. El TSJ murciano ha considerado que la actuación de este trabajador "evidencia una clara transgresión de la buena fe contractual, siendo el abuso de confianza una modalidad cualificada de la misma".