Según la última encuesta de la consultora Nielsen sobre la Confianza del Consumidor e Intenciones de Compra, el 86% de los españoles ha cambiado sus hábitos de compra con el objetivo de ahorrar en los gastos del hogar. El porcentaje ha subido seis puntos respecto del año pasado y se sitúa “bastante por encima de la media europea del 65%”.

El 18% de los españoles participantes en el estudio no les queda dinero después de cubrir sus necesidades básicas, al igual que hace un año. Y entre los que les queda algo de dinero, el 41% lo destina al ocio fuera de casa; el 37% a ahorrar; el 29% a ropa; el 25% a vacaciones; el 24% a cancelar deudas y préstamos; el 18% a mejoras en la casa y decoración; el 16% a nuevas tecnologías; el 6% a planes de pensiones y otro 6% invierte en bolsa o en fondos.

A medida que avanza el año disminuye la intención de compra de ropa, nuevas tecnologías, y sobre todo la cancelación de deudas y préstamos. El descenso más drástico es el de los que tenían pensado gastarse el dinero ocio fuera de casa.

Las acciones que toman los españoles para ahorrar son gastar menos en ocio fuera de casa (69%); en facturas de gas y electricidad (65%); en gastos de telefonía (58%); en ropa nueva (56%); en vacaciones y recesos cortos (51%); en comprar alimentos de marcas más económicas (48%); utilizar el coche con menos frecuencia (48%); demorar la adquisición de tecnología más moderna (37%); disminuir las comidas por encargo (35%); eliminar las vacaciones anuales (34%); fumar menos (28%); reducir las bebidas alcohólicas o comprar marcas más baratas (26%); demorar la sustitución de los principales artículos del hogar (25%); realizar menos actividades de ocio en el hogar (19%); y buscar mejores acuerdos económicos en la hipoteca, el seguro, etc (18%).

El estudio destaca que gran parte de los encuestados señalan que mantendrán estas medidas de ahorro cuando la situación económica mejore, sobre todo en la reducción de las facturas de gas, electricidad y teléfono.

En el tercer trimestre de 2012, el índice de confianza de los españoles cae a 48 puntos, 12 menos que hace un año, lo que lo sitúa “a la cola de todos los países del mundo, muy por debajo de la media europea de 74 puntos, y aún más lejos de la media mundial, situada en 92 puntos”.