El sector de la franquicia parece haber superado los años de críticos de crisis económica y mira con optimismo su futuro este 2017. Xavier Vallhonrat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), lo define así: es un “tándem sobre ruedas”. “Manejando el manillar va pedaleando el franquiciador, y detrás el franquiciado, pedaleando también al mismo ritmo, sumando esfuerzos para lograr un objetivo común: el éxito de la red”, asegura.

Las perspectivas que augura Vallhonrat para el año que acaba de comenzar son buenas en cuanto a crecimientos, “por encima del 2% en todas las variables: número de redes, establecimientos abiertos, empleos generados y facturación global”, indica. Es sí, “toca seguir pedaleando para no relajarse, consolidando lo que se ha conseguido con tanto esfuerzo, sin dar pasos atrás”, recalca.

El escenario es, por lo tanto, “propicio” para el sector, en especial cuando los bancos vuelven a conceder financiación, “aspecto clave” para este sistema de comercialización empresarial.

Por otra parte, el presidente de AEF recuerda que cada vez más emprendedores se interesan por la franquicia. Y es que, en este 2017, el modelo tiene ante sí retos importantes. El primero de ellos es “no bajar la guardia”, apunta Vallhonrat. La unidad de todos, franquiciadores y franquiciados, es aquí un factor decisivo para seguir creciendo.

Además, recomienda “seguir apostando por nuevos canales y herramientas que permitan la expansión de las enseñas o la captación de franquiciados, como las redes sociales, sin descuidar los tradicionales, como las ferias de franquicias”.

La expansión internacional es otro asunto que el sector debe tener en cuenta, sin olvidar tampoco “trabajar para que la franquicia siga teniendo esta buena prensa y reputación, que le va permitiendo hacerse un hueco propio en la economía nacional”, asegura Vallhonrat.