Representantes de la industria de alimentación y bebidas (Fiab), distribución (Asedas, Aces y Anged), hostelería (Fehr), comercio (CEC) y gestión de residuos de envases (Ecovidrio y Ecoembes) han alertado sobre la creciente ola impositiva impulsada por las distintas administraciones autonómicas.

En concreto, las patronales se refieren a la intención de gravar grandes y medianas superficies, bebidas refrescantes o envases (como sucede en Baleares y Canarias).

Dichas agrupaciones han señalado en un comunicado que este incremento de impuestos autonómicos “penaliza el consumo en un momento extremadamente delicado para la economía. En segundo lugar, el castigo fiscal lastra la competitividad de las empresas y, por tanto, la creación de empleo. Y, por último, también contribuye a una dispersión normativa que atenta contra la unidad de mercado”.

Para Horacio González Alemán, director general de Fiab, “no existen motivos legales ni medioambientales para la imposición de estas tasas. Mientras que se justifica su implantación por motivos medioambientales en ningún momento se ha especificado su finalidad, lo que desenmascara su naturaleza meramente recaudatoria”.

Por su parte, Aurelio del Pino, director general de Aces, insiste en que “en la situación actual por la que pasan los ciudadanos y las empresas, entendemos que hay evitar cualquier penalización económica al consumo directa o a través de la imposición empresarial”.

Diana Tomey, en representación de Anged, añade que “junto a la caída del consumo se verán inevitablemente afectados numerosos puestos de trabajo por la imposibilidad de mantener la competitividad en el mercado de muchas empresas”.