La sostenibilidad será, sin duda, una de las tendencias que ganarán protagonismo en 2020 y en años sucesivos. El retail no es un caso aislado y numerosas empresas del sector vienen haciendo ya grandes esfuerzos para adaptarse en esta materia.

Sin embargo, tal y como recoge la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) en un artículo, actualmente, la sostenibilidad va ya mucho más allá del reciclaje o del comercio justo. En los negocios esto se percibe particularmente en la atención y cuidado que se tiene con este componente integrándolo en toda la cadena productiva, desde los aprovisionamientos de materias primas de origen sostenible hasta el proceso productivo, que busca ser mucho más eficiente energéticamente y menos agresivo con el medioambiente.

Ahora bien, ¿cuáles son las principales tendencias que iremos observando con el inicio del nuevo año? Estas cuatro son las que destaca Aecoc:

1.- Cadenas de suministro circulares: esto implica un esfuerzo por parte de las compañías por cambiar el tradicional planteamiento acerca de los desperdicios que generan, tomando la responsabilidad de eliminarlos reintroduciéndolos en el proceso productivo. Ejemplo de esta tendencia son los gestos que comenzamos a ver por parte de compañías que ofrecen descuentos a sus clientes por traer su propio packaging para el producto o por reutilizar packaging antiguo para rellenarlo de nuevo. Otro modelo que muchas empresas están adoptando es hacerse cargo de la recogida de packaging usado, incrementando la conveniencia para el cliente.

2.- Reciclado de recursos humanos: actualmente las empresas comienzan a plantearse la recuperación de trabajadores que previamente han formado parte de la empresa, y con los que estaban satisfechos. Esto favorece, por un lado, la reinserción laboral de personas de mayor edad y cercanas a su jubilación y, por otro, ayuda al funcionamiento de la empresa gracias a que la recontratación de un trabajador no supone el mismo coste de formación que integrar un trabajador completamente ajeno a la misma.

3.- Tecnología como facilitador de la sostenibilidad: el apoyo de la tecnología para que actúe como facilitador a diferentes niveles, fomentando así la sostenibilidad. Es particularmente relevante su contribución a la operativa diaria, reduciendo actividades que generan un impacto negativo en el medioambiente.

4.- Trust Economy o economía de la confianza: es otro de los pilares fundamentales para la generación de modelos de negocio sostenibles. Los modelos de negocio circulares y las prácticas éticas y sostenibles requieren de un elevadísimo nivel de confianza entre todos los integrantes del proceso, de manera que el producto final cumpla con las crecientes demandas del consumidor.