De cara a 2023 se espera que el 50% de los retailers ya habrá implementado Internet of Things (IoT) en al menos cuatro casos de uso de transformación digital, lo que también permitirá la reasignación de hasta el 3% del presupuesto de operaciones al presupuesto de innovación. Mientras tanto, la otra mitad no tiene previsto introducir IoT en su cadena de suministro o lo considera una necesidad a largo plazo perdiendo así las oportunidades derivadas de dicha implantación.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio El reto de la omniexperiencia y el customer Intelligence en la digitalización del retail del futuro, elaborado por OpenText e IDC. El informe destaca que más del 50% de los retailers prioriza el seguimiento del producto, la optimización en la entrega final, la reposición inteligente y la mejora de la experiencia del cliente en la tienda a la hora de implantar IoT dentro de la cadena de suministro de la organización, centrándose de esta forma en el cliente y en la eficiencia del proceso.

Y es que, a medida que las tiendas se transforman gradualmente en un lugar donde los consumidores van a disfrutar de nuevas experiencias, las empresas de distribución han empezado a experimentar con distintos dispositivos innovadores para atraer, mantener y monitorizar el comportamiento de los consumidores. La realidad aumentada y virtual, y el reconocimiento facial brindan experiencias personalizadas e incluso nos permiten realizar pagos.

INFORMACIÓN PROCESABLE

Según este análisis, el desafío en torno al IoT es convertir los datos obtenidos de los diferentes dispositivos en información procesable que ofrezca valor para la organización. Estos datos pueden ser especialmente útiles para la cadena de suministro, siempre que exista la capacidad de analizarlos y obtener conclusiones significativas que ayuden en la toma de decisiones.

Es más, el uso de las tecnologías de IoT está aumentando en toda la cadena de suministro y tendrá un impacto similar o incluso mayor del que tuvo en su momento la tecnología RFID en la manera en que los bienes se producen, se mueven, se almacenan y se entregan tanto a las tiendas como al consumidor.

La capacidad de conectar el mundo físico con el mundo digital permite a las organizaciones mejorar productos, servicios y operaciones, y ofrecer nuevos modelos de negocio. Además, posibilita a las cadenas de suministro mejorar el rendimiento, el servicio postventa, impulsar una gestión de inventario optimizada y, especialmente, brindar mejoras significativas dentro de la función de logística.

"Avanzamos hacia un mundo cada vez más conectado donde las máquinas y los sistemas de automatización inteligentes están revolucionando nuestra vida profesional y personal. El sector del retail no es una excepción y, en este sentido, creo que el IoT va a impulsar de forma definitiva su transformación digital, ofreciendo nuevas posibilidades en cuanto a la experiencia de compra de los consumidores y mejorando significativamente la función logística de los retailers gracias a los datos", señala Jorge Martínez, director regional de OpenText para España y Portugal.