Ha firmado el gigante Walmart un regular año 2017 al presentar un beneficio neto atribuido de casi 9.900 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros). Dato grande, por supuesto, pero malo si tenemos en cuenta que representa una caída del 27,7% respecto al ejercicio anterior.

La facturación superó los 405.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 3% respecto a 2016.

"Estamos tomando decisiones para que el negocio sea más exitoso e invirtiendo para que ganen ganar tanto los clientes como los accionistas", ha comentado Doug McMillon, presidente y consejero delegado de Walmart.

Los datos del cuarto trimestre se vieron influenciados por la reforma tributaria impulsada en Estados Unidos por el presidente, Donald Trump. Walmart ganó 1.760 millones de euros (-42,1%), mientras sus ventas aumentaron llegaron a los 110.300 millones de euros (+4%). La citada reforma supuso un impacto positivo para Walmart de unos 165 millones de euros.

Para este 2018, la multinacional espera lograr un beneficio por acción de entre 4,75 y 5 dólares, mientras que calcula una inversión de capital de unos 8.900 millones de euros.