Pepsi es la nueva víctima de las expropiaciones en Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro ha decidido expropiar las instalaciones de la multinacional de bebidas en el estado de Vargas, al norte del país.

La reacción de Pepsi no se ha hecho esperar. En un comunicado, la empresa ha afirmado que "es un atropello que innecesariamente pone en riesgo el abastecimiento de nuestros productos y cientos de puestos de trabajo en el estado de Vargas. Las expropiaciones no se hacen por vía de hecho, sino conforme a la Constitución y las leyes", informa AFP.

El pasado mes de enero, el gobierno venezolano emitió un decreto de expropiación. Sin embargo, Pepsi recuerda que en mayo se llegó a un acuerdo amistoso con las autoridades para el traslado de la instalación. Dicha mudanza está pendiente de aprobación y de la obtención de las licencias pertinentes, de ahí que no se haya podido llevar a cabo aún.

Esta acción se produce tan sólo unos días después de que el presidente Maduro hiciera un llamamiento a la inversión extranjera en el país.