Ser más rápidos y más flexibles. Coca-Cola España tiene claro que debe cambiar su forma de actuar para conquistar a los consumidores actuales, sin tener miedo al fallo y siendo capaz de reaccionar agilmente a las demandas que vayan surgiendo. En ese contexto se explica que la multinacional haya lanzado últimamente más productos que en los últimos diez años. Prueba y error... Prueba y éxito... Todo va unido.
"Los hábitos del consumidor cambian muy rápido. Aquello que no funciona y no engancha hay que sacarlo rápidamente y ser capaces de sustituirlo también rápidamente. Es una forma diferente de trabajar. Estamos intentando llevar las cosas al mercado de forma más rápida. Ahora sacamos productos quizá algo más imperfectos al mercado, pero que van evolucionando. Antes quizá estábamos años perfeccionando un producto antes de presentarlo", reconoce Esther Morillas, directora de marketing de Coca-Cola Iberia.
Ejemplo de lo que comenta lo encontramos en los últimos lanzamientos de Coca-Cola en España: Honest y Ades: "Estamos yendo a tal velocidad... Hemos probado y lanzado al mercado unos sabores y tenemos en la recámara otros por si hay que sustituirlos. Puede que haya modificaciones en el producto. Ya estamos trabajando en varios envases, en formatos... Lo que está claro es que estos dos productos han llegado para quedarse, aunque evolucionarán".
"Queremos convertirnos en la compañía total de bebidas"
Un dato importante que maneja la compañía dice que el 20% del crecimiento en ventas netas en España vendrá de la innovación. Ésta estará vinculada a varios ejes, como la salud, la autenticidad, lo premium, la RSC, el placer... "Queremos convertirnos en la compañía total de bebidas. Queremos acompañar a las personas en cada momento del día con una bebida y eso implica ampliar nuestro portfolio", comenta Morillas. Ahora mismo, Coca-Cola España cuenta con 18 marcas y más de 100 productos.
La directora de marketing de Coca-Cola Iberia insiste en que todas las maniobras que está llevando a cabo la compañía deben hacerse con "rapidez y agilidad". Para ello, "hay que escuchar a los consumidores" y no tener "miedo al fallo".
