Miles de personas, cientos de stands, cuatro días... Alimentaria da mucho juego. No queremos hablar de negocios ni del optimismo que ha reinado en el Salón. Tampoco queremos hacer balances. Eso ya lo hemos hecho en otra url. Queremos contaros ciertos detalles y curiosidades que nos han llamado estos días la atención en la feria. Y nos gustaría contar más, pero ya sabéis que es inabarcable. Hay tanto que ni el espacio infinito de Internet nos permite narrarlo todo. Allá va nuestra contracrónica de Alimentaria 2018.

El vegano de la entrada

Quería ser protagonista y lo ha conseguido. Un hombre con un corte de pelo cuestionable ha dado la bienvenida todas las mañanas a los miles de visitantes de la feria. Su reclamación era simple: "Hay que apostar por una alimentación vegana y tratar a los animales como si fueran personas". Mensaje difundido.

Famosos

Contar siempre con un famoso en tu stand da un toque de distinción y, a la larga, más publicidad. Han desfilado por Alimentaria chefs estrella como Andoni Luis Aduriz, Carme Ruscalleda, Paolo Casagrande o Elena Arzak. También los televisivos Jordi Cruz, Sergio Fernández, Julius o Saúl Craviotto, que además de piragüista y campeón olímpico da guerra en las cocinas tras ganar MasterChef Celebrity. Ya os decimos que no había flashes suficientes para tantas caras conocidas.

La tortilla

Uno de los eventos más divertidos se vivió en el stand de Calidad Pascual. No todos los días se ve al presidente de una gran compañía como esta cogiendo una sartén y dando lecciones sobre cómo hacer una tortilla de patatas. Tomás Pascual, también presidente de Fiab, se metió en este berenjenal y le salió bien la jugada, en un acto entretenido y con gran expectación que sirvió, además, para vender su producto y su marca. Más jefazos deberían quitarse la corbata y atreverse a retos como este.

Adiós corbatas

Hablando de corbatas. El lunes, primer día de la feria, se veía a los hombres presentes en la feria más formales: traje impoluto, recién salido de la tintorería, y nudos de corbata perfectos. Al día siguiente ya se notaba alguna arruga en algunos y el miércoles y jueves las corbatas fueron desapareciendo para dar un toque más informal a la feria. Hasta la moda evoluciona en estos salones...

Alibaba... vuelve a huir

Tenía el martes Alibaba una ponencia junto a Aecoc para hablar sobre la oportunidad que supone China para las empresas españolas. Estaba la conferencia marcada en rojo por muchos y la sorpresa fue que al acudir al lugar de la cita, se había cancelado poco antes. Hasta ahí, en parte, todo normal: siempre puede haber imprevistos. Lo que ya huele extraño es que no es la primera vez que Alibaba hace plantón en algún evento de estas características. Ya fue sonado, por ejemplo, su ausencia el pasado año en el Congreso de Estrategia Comercial y Marketing de Aecoc celebrado en Madrid, cuando era protagonista de una conferencia estrella de esa jornada. Suspenso para el gigante chino, que debe cuidar un poco estos detalles...

El negocio del taxi

"Prefiero Alimentaria que el Mobile World Congress". "Hoy he llegado a sacar 500 euros en carreras en un día". Los taxistas de Barcelona, en general, estaban encantados con Alimentaria por ser una de las semanas donde el negocio estaba asegurado. Quizá no todos ganaron 500 euros diarios, pero desde luego su actividad es un ejemplo de peso económico que deja el Salón alimentario en la Ciudad Condal. Siempre hay peros. Guerras con Cabify o Uber aparte, el caos por las tardes al salir de Alimentaria era tremendo. Caos de espera para coger un taxi (la fila era la típica de un parque de atracciones...), y caos de tráfico en la zona. Punto a mejorar, aunque no vemos cómo.

Ordenadores de los años 90

Otra cuestión a mejorar son los ordenadores que Fira de Barcelona deja a los medios de comunicación en su zona de prensa. Con esto lo decimos todo: tienen disquetera. De poco sirven, aparte de ocupar espacio, y apenas son usados por su lentitud y fallos de seguridad. Impropios de una institución como Fira...

De los curiosos...

Que siempre los hay. Nunca faltan en la feria ese gran número de visitantes que acuden a curiosear en los stands, a probar productos, a hacerse fotos con las caras conocidas... Grandes amantes del mundo alimentario que dan un toque de distinción informal a la feria.

... a los gorrones

Pero una cosa es ser curioso y otra cosa es 'pelearte' por un plato de paella, por un trozo de chocolate o por los churros que daban en ColaCao. Sí, queridos lectores: en Alimentaria hay muchos gorrones, capaces de esperar colas largas para comer lo que sea; capaces de disputarse el último trozo o miga de un plato con quien sea; y dispuestos a llevarse bolsas y bolsas de productos como si no hubiera mañana.

Organización

Por último, hay que aplaudir a la organización de la feria, que de nuevo ha presentado un Salón alimentario impecable y referencia de todo el mundo. Un pero: sigue habiendo problemas a veces para encontrar ciertos stands, pues la señalización en ocasiones no estaba muy clara. Lo decíamos en la información de balance de Alimentaria: ha sido todo un éxito. Las cifras y las sensaciones de los presentes lo confirman. Ahora, a esperar a Alimentaria 2020.