Las ventas de bebidas espirituosas en España subieron el 9,9% anual en 2021 hasta los 165 millones de litros, pero fueron el 20% inferiores al consumo de 2019, último ejercicio anterior a la pandemia, según el informe presentado por Espirituosos España.

El consumo de este tipo de bebidas se recuperó el pasado año, favorecido por la relajación de las restricciones en la hostelería de la Covid-19, pero aún queda camino hasta alcanzar los niveles de 2019, lo que al menos no se producirá hasta 2023, indica la patronal.

Sin embargo, las exportaciones de espirituosos aumentaron en 206 millones de euros en 2021 hasta los 838 millones (el 33% más), de acuerdo con esta entidad que no ha precisado los datos de facturación anual.

5.000 EMPLEOS DIRECTOS

La industria de bebidas espirituosas aportó a la economía española 7.585 millones de euros en 2021, el 0,17% del PIB, generó 5.000 empleos directos, una contribución económica indirecta de 1.964 millones y una contribución tributaria de 1.350 millones.

El director de Espirituosos España, Bosco Torremocha, señala que el sector ha mantenido el empleo y ha logrado que no se destruyan puestos de trabajo pese a la pandemia.

Asimismo, ha subrayado que por cada empleo directo de la industria espirituosa se generan nueve puestos de trabajo indirectos e inducidos.

EL LIDERAZGO DE ESPAÑA

Después del Brexit, España se ha convertido en el "líder" de la Unión Europea (UE) en la fabricación de bebidas espirituosas, ha añadido Torremocha. Ocupa los primeros puestos en brandy, ron y licores y en whisky solo superado por Irlanda.

En cuanto al comercio exterior, ha valorado los buenos resultados pese a que dos de los principales clientes de las bebidas españolas, México y Filipinas, se situaron entre los países del mundo con medidas más duras frente a la pandemia.

La industria cuenta con 3.800 centros de producción de los cuales 3.500 son destilerías artesanales, en todo el territorio nacional, con Galicia (3.565), Andalucía (69), Cataluña (38) y Castilla y León (37) como las autonomías que concentran más establecimientos.

En relación a 2022, Torremocha ha subrayado que si bien se está produciendo una recuperación del consumo y del turismo, especialmente nacional, hay dos corrientes de opinión: una con buenas expectativas sobre la primavera y el verano y otra sobre la incertidumbre "una vez pasado el efecto champán" de aumento efímero del consumo que dejará "cierta atonía".

"Las expectativas son buenas pero habrá que corroborarlas", ha recalcado, destacando los buenos datos de abril, por la Semana Santa, si bien en enero y febrero fueron menos favorables.

AUMENTO DE COSTES

Torremocha también ha reconocido que la inflación y el incremento de costes de energía asociados a la guerra de Ucrania repercuten en el coste de cereales y otras materias primas, que se han encarecido el 30%.

La industria española de espirituosos utiliza unas 200.000 toneladas de materias primas agrícolas (uva, cebada, hierbas, maíz) en 144.000 hectáreas, según ha añadido el director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero.

Además, ha destacado el reparto de los centros de producción de los espirituosos en todas las autonomías y en todas las provincias españolas, lo que genera valor en el entorno rural, así como el número de indicaciones geográficas de calidad (19 y 240 empresas).

Herrero ha valorado también la innovación y las inversiones de esta industria para contribuir a que sea más "sostenible".