Calidad Pascual alcanzó una facturación de 695 millones de euros en 2018, el 3% más que en el mismo periodo del año anterior. Asimismo, registró un beneficio antes de impuestos de 26,9 millones de euros y redujo su deuda financiera de 192 a 170 millones de euros en el último año, según recoge su Informe de Gestión y Negocio Responsable 2018.

Este documento revela además, que el impacto económico total de la compañía para el PIB español es de 1.344,61 millones de euros, y su actividad ha llegado a más de 30 millones de consumidores y a 120.850 puntos de venta. En términos de empleo, la firma genera en nuestro país 14.238 puestos de trabajo equivalentes a jornada completa.

Según indica la compañía, estos resultados reflejan que la firma "ha recuperado la senda del crecimiento, adaptándose a los grandes desafíos del sector y construyendo un modelo de desarrollo eficiente y sostenible".

"En el último año, Calidad Pascual ha sido sensible a los grandes desafíos del sector agroalimentario. Un sector del que estamos orgullosos y al que pertenecemos hace 50 años con una única forma de entender nuestro negocio: contribuir al progreso social aportando un toque de bienestar y calidad de vida", ha destacado su presidente, Tomás Pascual, durante la presentación de este informe.

"En nuestro 50 aniversario, el mandato que nos guía es crecer de manera sostenible y rentable, creando valor para clientes, empleados, proveedores, ciudadanos y accionistas", ha resaltado, por su parte, el CEO-director general Ejecutivo de la compañía, José Luis Saiz.

Este compromiso se engloba en Pascual Aporta, el marco de gestión responsable presentado por la empresa en mayo de este año en el que se integran todos los programas que viene desarrollando Pascual en torno a los tres territorios desde los que aporta valor a la sociedad: bienestar, desarrollo y medioambiente.

PRODUCTOS Y HÁBITOS SALUDABLES

Desde la compañía, recuerdan que uno de los "grandes retos" a los que se ha enfrentado esta firma en 2018 es la apuesta por programas de reducción de azúcares en los productos y campañas de hábitos de vida saludable en consonancia con el Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas y Otras Medidas (2017–2020), presentado por Fiab y el Ministerio de Sanidad. Así, los batidos Pascual ahora presentan el 24% menos de azúcares añadidos, los yogures también han reducido el 14% su contenido en azúcares añadidos y las bebidas vegetales el 8%.

Asimismo, Calidad Pascual ha redefinido sus productos, adaptándolos a nuevas oportunidades y ampliando sus gamas. Batidos Pascual estrenó una nueva botella para el canal Horeca y un nuevo formato destinada al público adulto, Mocay apostó por la naturalidad con su nueva referencia Yo natural y Cola Cao Shake lanzó dos nuevas variedades vegetales con bebida de avena y coco.

Además, Pascual benefició en el pasado año a más de 22.000 personas fruto de las alianzas con entidades de salud y la puesta en marcha de 19 acciones de promoción de la salud y de hábitos de vida saludable como 'Vive tu Salud'.

GESTIÓN DE LAS PERSONAS

Por lo que respecta a la gestión de las personas, el año pasado el 92,2% de los contratos fue indefinido y la ratio de absentismo se situó en el 4,47%. La compañía invirtió en el último año más de medio millón de euros para capacitar a las personas que forman parte de esta compañía y mantiene su espíritu de empresa familiar en un compromiso para que todo el equipo humano pueda conciliar su vida profesional con su vida personal. Un trabajo que ha vuelto a situar a la empresa entre las 100 más valoradas para trabajar del Ranking Merco.

También dentro de este segmento, en 2018 la empresa obtuvo el sello de Bienestar Animal otorgado por Aenor, garantizando una auditoría exhaustiva en todas las fases de producción y la máxima información y transparencia al consumidor. Pascual cuenta actualmente con todas sus granjas certificadas. Asimismo, es la primera compañía en aprovisionarse únicamente de soja, avena, espelta y almendra de origen nacional.

Por otra parte, a través de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara se financian proyectos que tienen como principal objetivo mejorar el acceso al agua potable para poblaciones desfavorecidas. Gracias a la colaboración con Auara, 7.850 personas se han visto beneficiadas en 2018 de esta iniciativa.

Calidad Pascual cuenta con un Plan Medioambiental y unos objetivos que persiguen una mayor eficiencia y sostenibilidad en todas las operaciones. Así, desde 2015 la compañía ha reducido el 16,41% el consumo eléctrico y el 11,85% el consumo de agua. Actualmente el 25% del PET de los envases de Bezoya es reciclado, y el 100% de los envases son reciclables o reutilizables. En 2018 también esta marca apostó por un nuevo envase en brik 100% reciclable.