Heineken ha registrado un beneficio neto beneficio neto de 168 millones de euros en el primer trimestre de 2021, según datos de la compañía. Esta cifra represente el 80% más respecto a 2020, año marcado por la pandemia, en el que obtuvo unas ganancias de 94 millones. Sin embargo, también suponen en torno al 44% menos que la registrada en 2019, cuando alcanzó los 299 millones.
Según señala Dolf van den Brink, CEO de la compañía, "a pesar de afrontar severas restricciones en muchos mercados y el cierre del on-trade en Europa debido a la pandemia, el volumen total de cerveza estuvo en línea con el último año, con un fuerte crecimiento en África, Oriente Medio y Europa del Este y Asia Pacífico y un modesto crecimiento en las Américas".
En concreto, la cervecera vendió 50,3 millones de hectolitros de cerveza en el primer trimestre. Las ventas en África, Oriente Medio y Europa del Este crecieron el 9,9% y en Asia aumentaron el 5,4%. En Europa, en cambio, las ventas de cerveza cayeron el 9,7% debido a que el comercio permaneció prácticamente cerrado durante todo el trimestre, como recuerda la compañía.
Otros datos facilitados por la firma holandesa indican que la marca Heineken creció el 12,1% entre enero y marzo de este año. Asimismo, el volumen de cerveza también aumentó dos dígitos en más de 40 mercados, incluidos Brasil, Sudáfrica, China, Vietnam, Nigeria, Colombia, Argentina, Francia, Polonia y Laos.
Por su parte, Heineken 0.0 se incrementó dos dígitos con un fuerte impulso en Brasil, México y EE.UU. Esta marca de cerveza está disponible actualmente en 94 mercados.
RECORTE DE PLANTILLA
Como ya os informamos recientemente, la cervecera tiene previsto recortar 8.000 empleos, casi el 10% de su plantilla en todo el mundo, en un plan de ajuste que afectará también a los trabajadores de la multinacional en España, donde cuenta con 1.590 empleados. Esta medida forma parte del plan de reducción de costes después de la bajada en ventas del 8% sufrida durante la pandemia.
La compañía destinará unos 420 millones de euros a la reorganización de la empresa, lo que también supondrá una producción más eficiente de sus cervezas, un uso más frecuente de los canales de venta digitales para llegar a sus consumidores y promocionando las marcas premium y la cerveza sin alcohol, en detrimento de productos y gastos menos efectivos.
Heineken señala que su negocio "continúa afectado significativamente por las consecuencias de la pandemia de Covid-19" si bien espera en que las condiciones del mercado "mejoren gradualmente en la segunda parte del año, dependiendo del despliegue de las vacunas".
