Unilever sigue avanzando en materia de sostenibilidad con la vista puesta en el 2020. La compañía, especializada en alimentación, higiene personal y limpieza del hogar ha hecho un balance "positivo" sobre las mejoras acometidas tras la puesta en marcha, en 2010, de su Plan para una Vida Sostenible. Hasta el momento, la compañía ha cumplido el 80% de esos objetivos, que abarcan todas las marcas y categorías de la firma, e implica a todos los países en los que está presente a partir de tres objetivos: la mejora de la salud y el bienestar, la reducción del impacto ambiental y la mejora de la calidad de vida de las personas.

En concreto, la multinacional ha logrado ahorrar 490 millones de euros en sus operaciones y ha impulsado su negocio dotando a 26 marcas (entre las que se encuentran Frigo, Knorr, Skip o Dove) de distintos propósitos sostenibles. Tras la puesta en marcha del Plan, la compañía confirma que dichas marcas crecen un 46% más rápido que el resto y representan ya el 70% de su crecimiento.

Por el momento, el 39% de los alimentos de Unilever cumplen con los más altos estándares nutricionales. Su objetivo es que este porcentaje se eleve al 60% del portfolio de alimentación en 2020. En España, la compañía ha reducido el uso de la sal a la ingesta de 5 gr al día en el 78% de sus alimentos y se espera que en 2020 esta medida alcance el 75% de los productos de alimentación. La compañía también ha reducido un 15% los niveles de azúcar en sus tés e infusiones, un porcentaje que se elevará al 25% en los próximos tres años.

Entre los objetivos alcanzados por la firma en materia de nutrición, destaca la reducción de calorías de sus helados: el 80% de los helados envasados de la compañía contienen ya menos de 200 kcal, mientras que ningún helado infantil supera las 110 kcal. La compañía también ha eliminado el 100% de los aceites hidrogenados de todos sus productos suprimiendo así las grasas trans. Además, continúa trabajando para mejorar el etiquetado de todos sus productos.

MEDIDAS CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

En la última década, la compañía señala que ha logrado una reducción del 47% en las emisiones de CO2 provenientes de la energía utilizada por cada tonelada de producción. Esto ha sido posible, en parte, gracias a que el 65% de toda la electricidad de la red usada en sus operaciones de fabricación proviene ya de recursos renovables. Durante la última década, también ha disminuido su huella hídrica un 39%, mientras que el total de residuos por tonelada de producción se ha reducido un 98%. Además, antes de 2025 todos sus envases de plástico serán 100% reciclables o compostables.

Todas estas mejoras se han aplicado también en la planta de producción que Unilever tiene en España, especializada en la elaboración de salsas para Calvé y Hellmann’s, y que está ubicada en Leioa (Vizcaya). La fábrica ha reducido desde 2013 un 30% el uso de energía térmica, con el consecuente descenso de las emisiones de CO2, que se han rebajado un 38%. En el mismo periodo, ha disminuido un 32% el consumo de agua en la planta vasca.

Asimismo, el 56% de las materias primas de la compañía son de origen sostenible. Es el caso del té de marcas como Lipton o Pure Leaf, un 81% del cual proviene de fuentes sostenibles con la certificación de Rainforest Alliance.

MATERIALES RECICLADOS

Por su parte, en 2017, la compañía ha obtenido el 98% del papel y el cartón utilizado en sus envases, de bosques administrados de manera sostenible y certificados o de materiales reciclados. También es de origen sostenible el 86% de la fruta que se usa para la elaboración de los productos de Unilever, el 74% de los lácteos, el 70% de todo el cacao, el 67% del azúcar, el 84% del aceite de colza y el 72% del aceite de soja.

A nivel local, todos los productos de Knorr se elaboran con tomates cultivados principalmente en España. La compañía ha puesto en marcha en Extremadura el primer campo de agricultura sostenible a gran escala junto con uno de sus principales proveedores, Grupo Conesa, especialziado en la producción de tomate en polvo.

Finalmente, Unilever también fomenta hábitos saludables entre sus empleados y ya ha logrado reducir un 30% el colesterol de los trabajadores un año a través del programa interno Actívate por tu Corazón. El objetivo global de Unilever pasa por mejorar la vida de más de 1.000 millones de personas antes de 2020.