Pocas materias primas han sufrido un terremoto de precios como el del cacao. En apenas un año, su cotización pasó de rondar las 1.800 libras por tonelada a superar las 11.000, un récord histórico originado en la crisis de oferta en África Occidental, donde se concentra la mayor parte de la producción mundial. 

Para Chocolates Valor, fabricante que exporta a 160 países y cerró el último ejercicio con una facturación de 165 millones de euros, esta coyuntura ha supuesto una dificultad añadida en medio del avance de la marca blanca en categorías como el cacao en polvo o el chocolate en tabletas.

"Nuestro objetivo ha sido repercutir lo mínimo posible la subida al consumidor, buscando eficiencia y compensando con otras materias primas", ha reconocido Valeriano López Adrover, consejero delegado de la compañía, en su comparecencia de prensa durante el 40º Congreso de Gran Consumo de Aecoc.

A pesar de una notable erosión en su beneficio y una cierta caída en volumen, el esfuerzo ha dado resultado. 

"El consumo se ha mostrado resiliente. En el segmento de tabletas hemos experimentado una caída de entre un 6% y un 8%, según NielsenIQ, pero sigue siendo un producto muy inelástico a las subidas de precio", precisa López. 

La compañía ha reforzado sus promociones para mantener la penetración de marca y contener la pérdida de cuota frente a la marca de distribuidor, que ante la subidas de precio se ha convertido en un refugio para los consumidores, "como ya ocurriera con el aceite". 

¿Tiempos de estabilidad?

Después de los máximos de finales de 2024, el precio del cacao se ha moderado hasta el entorno de las 5.000 libras por tonelada, aunque todavía está muy por encima de sus niveles históricos. 

"Aún llevará tiempo que esas cifras se consoliden y se trasladen plenamente al consumidor", advierte el directivo. En 2024, Valor creció en facturación pero cayó en volumen; para 2025, el objetivo es mantener los volúmenes y crecer en valor, sin nuevas subidas de precios en el segundo semestre de su ejercicio fiscal (de junio a junio). Como resume el directivo alicantino: "Esperamos un año de estabilización".

López se muestra cauto ante la campaña navideña, que acaba de arrancar con buenas sensaciones pese al calor que todavía predomina en nuestro país. "Los productos están en los lineales y la campaña ha empezado con fuerza, pero la mayor parte del consumo se concentra entre la segunda quincena de noviembre y diciembre. Parece que será un buen año, aunque no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo", ha bromeado.

Expansión y marca blanca

Con 140 años de historia, Chocolates Valor es consciente de diversificar sus inversiones para seguir siendo relevante entre los consumidores.

Hace cuatro años adquirió una compañía portuguesa con presencia tanto en marcas de fabricante (Pantagruel, Retina) como en marca de distribuidor, lo que le ha permitido tener exposición a un segmento en rápida expansión. "Eso nos da flexibilidad y una visión más amplia del mercado", apunta López.

El directivo mira al futuro con un razonable optimismo. Después de superar la mayor crisis de precios de su historia, el fabricante de Villajoyosa confía en un 2025 estable y más apacible.