La Guardia Civil ha intervenido más de 34.000 kilos de alimentos en mal estado en una operación contra la distribución ilegal de productos alimenticios no aptos para el consumo efectuada en Torrevieja (Alicante), Coslada (Madrid) y Marbella (Málaga).
El instituto armado, que ha denunciado por infracciones administrativas a una de las dos sociedades e investiga al gerente de la otra, ha explicado que la investigación empezó el pasado mayo, cuando obtuvieron información sobre la comisión de posibles irregularidades por parte de dos sociedades mercantiles en dos naves industriales de Torrevieja.
En ellas, se comercializaba supuestamente con productos alimentarios caducados que eran distribuidos entre España y Portugal.
Asimismo, se averiguó la existencia de otros dos establecimientos en las localidades de Coslada (Madrid) y Marbella (Málaga), donde se estarían cometiendo las mismas irregularidades.
En junio, una vez localizados todos los establecimientos y verificada la existencia de la actividad, se llevó a cabo la explotación de la operación, en la que los agentes realizaron de forma simultanea diversas inspecciones en los establecimientos de Torrevieja, Coslada (Madrid) y Marbella (Málaga).
En estas actuaciones, se localizaron e intervinieron alimentos con las fechas de consumo preferente manipuladas, otros caducados y otros en mal estado de conservación, todos ellos dispuestos para su venta y distribución.
RESULTADO DE LA INVESTIGACIÓN
Tras intervenir todos los alimentos en mal estado, unos 34.000 kilos, el pasado 5 de julio se procedió a la investigación del gerente de una de las sociedades por un delito relativo al mercado y a los consumidores por fraude alimentario.
Además, a la otra sociedad investigada, se le han efectuado denuncias por infracciones administrativas, siendo remitidas a la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua de la Generalitat Valenciana.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja y todos los alimentos retirados han sido destruidos por un gestor de residuos autorizado.
