En un momento excepcional de confinamiento en el que, más que nunca, se hace necesario extremar el consumo de una dieta saludable, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha alertado de la tendencia a llenar la cesta de la compra con productos que llevan la etiqueta 'Sin gluten'. "Más que ayudar a los celíacos, parece querer atraer a consumidores persuadidos de que el gluten es malo para su salud", asegura esta entidad.

Se trata, dice, de "un presunto daño avalado por informaciones sin evidencia científica" que señalan a esta proteína (habitual en el trigo, la cebada, el centeno y, en menor medida, la avena) como causa de malestar digestivo o un obstáculo para perder peso".

En este sentido, la organización cree que es importante aclarar que, salvo para los celíacos, "no hay ningún beneficio para la salud de seguir una dieta sin gluten; es más, suele ser deficitaria de fibra, entre otros nutrientes".

DIETA MÁS POBRE

Si bien el gluten no es indispensable para nuestra salud, los alimentos que contienen esta proteína son también ricos en otros nutrientes como la fibra, las vitaminas y los minerales, recuerda la OCU.

"Lamentablemente, la industria alimentaria se ha apuntado a la moda 'Sin gluten'", señala. "Las ventas de este tipo de alimentos se han multiplicado por 13 en apenas seis años, amparados en muchos casos por la posibilidad de obtener un mayor beneficio, ya que los alimentos similares sin gluten son de media un 5% más caros. De hecho, no es difícil encontrar esta alegación incluso en alimentos que nunca lo tuvieron, como las verduras naturales, los encurtidos o los mejillones en conserva", afirma la organización.

MEJOR, VISITAR AL MÉDICO

La entidad explica también que la hinchazón del estómago o los problemas gastrointestinales que se pueden asociar con la celiaquía "pueden responder a muy diversas causas". Por ello, aconseja realizar un diagnóstico tras un "examen clínico cuidadoso" y recuerda que aquel se confirma solo "tras una biopsia" y hasta la fecha "no tiene otra cura que dejar de comer gluten". Asimismo, reconoce que hay "indicios de una sensibilidad al gluten no celíaca", aunque todavía queda mucho por investigar al respecto.

En cualquier caso, los celíacos "pueden estar tranquilos", asegura la OCU. La organización acaba de analizar 65 alimentos: con la alegación 'sin gluten' (o el símbolo de la espiga barrada que los caracteriza), con una advertencia de posible presencia de gluten y también sin indicación en este sentido. Y su conclusión es clara: solo se han detectado trazas de gluten en tres de los alimentos que así lo indicaban en su etiquetado, especialmente en el preparado alimenticio al cacao Paladin Original (20 ppm).

GASTO MILLONARIO

Cabe recordar que el gasto de los españoles en este mercado ha alcanzó en 2019 nada menos que 80 millones de euros, el 13% más que el año anterior, según datos de Nielsen.

Si bien la incidencia de la enfermedad celíaca afecta al 1% de la población, los productos sin gluten están presentes tanto en hogares celíacos como en aquellos sin esta necesidad médica.

En un vistazo a la lista de la compra sin gluten se puede observar cómo los artículos de panificación son responsables de cerca del 40% del gasto. Le siguen las galletas, con el 21%, y las pastas alimenticias, con el 15% sobre el total. Otras referencias muy demandadas son los cereales y la bollería, con el 13% y el 11% del gasto en productos específicos sin gluten, respectivamente.

Una de las claves que diferencia la cesta sin gluten de la compra de la convencional está, como decíamos, en su precio, mucho mayor en la primera y que convierte a muchos de estos productos en premium. Por ejemplo, en la categoría de galletas, el precio medio por kilo es el 122% más caro que el convencional. Lo mismo sucede con las pastas alimenticias, el 114% más caras.