La startup española Becrit ha lanzado la primera gama de batidos dulces elaborados a base de proteína de insecto. Estos productos contienen el 75% de proteína, lo que equivale a 22,5 gr por cada ración de 30 gr.

"Esta propuesta busca integrar esta proteína en la dieta mediterránea, considerada una de las más saludables del mundo, con el objetivo de reducir el consumo de proteína animal y responder así al reto de la sostenibilidad del planeta", explica la compañía.

Becrit está liderada por los jóvenes emprendedores Sergi Playà y Daniel Morató, cofundadores de la firma. Playà fue elegido el pasado febrero como uno de los jóvenes emprendedores menores de 30 años que pasaron a integrar la lista de los '100 Talentos de la Gastronomía 2020', elaborada por el Basque Culinary Center.

PROCESO DE ELABORACIÓN

El proceso de elaboración se inicia con el tueste de los insectos, y a continuación se muelen para conseguir la harina, que será la que se mezclará con los ingredientes de sabor para obtener las diferentes variantes. Además, la marca también añade superfood a sus batidos, "para aportar un extra de antioxidantes y vitaminas que los convierte en un alimento completo", señala.

Estos batidos se presentan en tres sabores: fresa con chocolate blanco y un toque de baobab, que aporta propiedades antiinflamatorias y antioxidantes; vainilla con coco y un toque de canela, que combina el frescor del coco con el dulzor de la especia; y chocolate con maca, planta originaria de Perú que mejora la resistencia, las funciones del sistema endocrino y es conocida por ser un antidepresivo natural.

Con a proteína de insecto en polvo de Becrit, sin lactosa ni azúcar, la firma elabora los batidos, pero las aplicaciones de esta harina puede dar también un mayor aporte alimenticio a los smoothies, agregando frutas, o a las recetas de repostería como galletas, pancakes, magdalenas...

LARVAS DE HOLANDA

La startup precisa que los beneficios de introducir en la dieta mediterránea la proteína de insectos los ofrecen las cifras: para obtener 1 kg de grillo se necesita una cantidad 2.000 veces menor de agua, 10 veces menos de alimento y un espacio 13 veces menor que para producir 1 kg de ternera. "Cuanta mayor superficie requiera la producción animal, menor será el espacio para bosques, lo que significa menos árboles para oxigenar el planeta. A esto le añadimos que la ganadería representa el 15% de la emisión de gases causantes del efecto invernadero, es decir 3.000 veces más que para obtener la proteína de insecto", señala.

La proteína de Becrit proviene en su totalidad de una única especie de insecto, el buffalo worm o tenebrio molitor, comúnmente conocido como gusano de la harina, cuyas larvas se crían en una granja de Holanda, la más grande de Europa y entre las mayores del mundo, de cría de insectos para el consumo humano. Esta granja cuenta con más de 40 años de experiencia y controla las condiciones de su cría mediante inspecciones periódicas para asegurar la máxima calidad de los insectos y su validación para el consumo humano. Además, sigue las directivas de la UE y la FDA y, por tanto, no utiliza antibióticos, ni hormonas ni pesticidas.

Becrit ya está preparando fórmulas para nuevos lanzamientos de otros productos alimentarios, como chips proteicas, snacks, pasta proteica, hamburguesas… todo ello a base de proteína de insecto.