La Comisión Europea ha propuesto un refuerzo de las normas de etiquetado para garantizar que la indicación del país de origen figura en productos como la miel, los frutos secos, los plátanos o las frutas y hortalizas recortadas como las hojas de ensalada envasadas, para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas.

Como parte de este paquete agroalimentario, Bruselas también ha presentado una propuesta sobre el desperdicio de alimentos para facilitar la comercialización de las llamadas frutas y hortalizas 'feas', con defectos externos, pero aún aptas para el consumo, ya que pueden ofrecer la oportunidad de comprarlas a precios más asequibles y beneficiar a los productores activos en circuitos cortos.

Las nuevas normas plantean incrementar el contenido de fruta de las mermeladas de 350 a 450 gramos mínimo por kilo de producto terminado, mientras que la utilización del término 'mermelada', autorizado hasta ahora solo para cítricos, se permitirá en la totalidad de este tipo de productos.

Asimismo, será posible que los zumos de frutas lleven la mención "sin azúcares añadidos" para aclarar que, a diferencia de los néctares de frutas, los zumos de frutas no pueden, por definición, contener azúcares añadidos.

Por otro lado, en lo que respecta a la comercialización de huevos, la normativa de la UE ya permite usar paneles solares en sistemas de producción de huevos al aire libre, lo que estimulará una mayor oferta de energía procedente de fuentes renovables.