La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe en el que considera que obligar a las empresas a incluir el origen de la leche y de los productos lácteos en el etiquetado "puede contribuir a compartimentar el mercado por zonas geográficas, restringir la libre circulación de mercancías y afectar a la competencia". Por ello, cree que debe "extremarse la precaución" a la hora de introducir esta clase de obligaciones.
El citado informe responde a una solicitud del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), en relación con el Proyecto de Real Decreto relativo al etiquetado del origen de la leche como ingrediente en el etiquetado de la leche y los productos lácteos. La futura normativa tiene por objeto incluir las indicaciones relativas al origen de la leche en su etiquetado y en el de los productos lácteos elaborados en España que se comercialicen en el territorio español, envasados y que vayan destinados al consumidor final.
El organismo regulador estima, en todo caso, que la procedencia geográfica de los productos puede ser un "dato importante" para el consumidor, y nada impide que las empresas incluyan esta información en los etiquetados de sus productos lácteos.
La CNMC recuerda que la calidad de las materias primas ya se canaliza a través de otras figuras de protección
Sin embargo, recuerda también que la calidad de las materias primas ya se canaliza a través de otras figuras de protección, como las denominaciones de origen protegidas (DOP) o las indicaciones geográficas protegidas (IGP).
