Los españoles en la panadería son bastante tradicionales. El 75% de la demanda de pan recae en pistolas o barras, muy lejos del 10% de las baguettes. Chapatas (7%) o pan payés (4%) son otras variedades con cifras residuales.

Independientemente de las variedades, los españoles consumieron más pan en 2013 que en 2012, el 2,8% más. En valor, el consumo también registró un ligero aumento del 1,2%. 

Son datos del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), que estuvo representado por Fernando Burgaz, director general de Industria Alimentaria, en la presentación del balance 2013 de Asemac, la patronal de empresas de bollería, panadería y pastelería.

El pan fresco normal representa la categoría más consumida en España, con 28,49 kg por persona/año, y donde se produce más gasto, 63,6 euros per cápita.

Más de la mitad de las compras se realizan en distribución moderna, es decir, híper, súper y tienda de descuento, el 52,1% en concreto. Las panaderías tradicionales superan el 40%.