La industria alimentaria ha apelado este martes a alcanzar un consenso en torno a una materia sensible como la alimentación, desde la colaboración pública-privada, sin "imposiciones" y sin "demonizar" ingredientes.

Ésta ha sido una de las reclamaciones del director general de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo, quien ha inaugurado el Foro 'Nutrición Sensata', un punto de encuentro que ha reunido en Madrid a expertos de diferentes disciplinas para abordar este debate desde el rigor científico.

"Creo que entre todos debemos ser capaces de dialogar y de llegar a acuerdos sin imposiciones", ha subrayado García de Quevedo, tras abogar por la necesidad de aportar serenidad e información científica "independiente y contrastada" en este debate.

En este punto, ha abundado en que la industria alimentaria está "expuesta a ataques" que pueden crear alarma social entre los consumidores y que, a su juicio, a veces "esconden intereses y una ideologización de la alimentación que no debería producirse".

Ha recordado que cada persona hace unas 90.000 ingestas a lo largo de su vida, lo que convierte a la alimentación en una de las actividades "más importantes" que se realizan y, por tanto, necesita sentido común.

Por ello, ha abogado a unirse al movimiento 'nutrisensatos' con el que la cadena alimentaria trata de difundir la calidad y la seguridad de los alimentos que se producen y consumen en España.

"Cuando España es el país más saludable y casi el más longevo, algo estaremos haciendo bien", ha subrayado el director general de la patronal de la industria alimentaria.

Y en este punto ha recordado que "alimentarse es más que nutrirse", pues aúna otros conceptos como el de compartir, la historia y las tradiciones culinarias que reúnen cada gastronomía y que hace que, por ejemplo, que la española sea una de las gastronomías más "reconocidas del mundo" y el motivo por el que llegan muchos de los visitantes a España.

La conferencia inaugural de Nutrición Sensata ha sido pronunciada por el profesor de Nutrición y Genética en la Universidad de Tufts y científico senior en el USDA-Human Nutrition Research Center on Aging en Boston, José María Ordovás.

En su intervención, ha reflexionado sobre cómo desde hace siglos el ser humano sigue ideas "equivocadas" en materia de nutrición y alimentación, "panaceas" que han pasado de los libros, revistas y publicidad a las redes sociales e internet.

Desde la dieta del vinagre, de Lord Byron, la de la tenia, o las dietas disociadas hasta incluso la de la limonada que recuperó la cantante Beyoncé en 2006, el experto ha repasado algunas de estas dietas milagro "que van y vienen" y que "no son sensatas".

Ha explicado que la ciencia va avanzando hacia una nutrición de precisión, cada vez más personalizada, ante la evidencia de que las recomendaciones generales, las que se difunden en guías y pirámides, "no funcionan" igual para todo el mundo, pues el "mensaje no está causando el efecto adecuado" y, por ejemplo, la obesidad sigue aumentado.

"La nutrición no es una religión, es una ciencia", ha espetado el experto a modo de conclusión para evitar las consecuencias negativas de seguir pautas de alimentación guiadas por modas.