Retailers | La 'normalidad' desinfla las ventas en los supermercados españoles

Después de la crisis del coronavirus, que disparó las ventas de alimentación en el súper, el consumo vuelve a trasladarse a sectores como la hostelería.

Clienta en la caja de un supermercado
Clienta en la caja de un supermercado

La crisis del coronavirus nos llevó al supermercado a llenar nuestras cestas de alimentación hasta el punto que el comercio minorista con base alimentaria en España y Portugal aumentó sus ventas en 2020 por encima del 6%, hasta alcanzar los 115.810 millones de euros.

Las medidas decretadas para hacer frente a la pandemia de la Covid-19, con restricciones de movilidad, horarios e incluso cierres por decreto en sectores como la hostelería, dispararon tendencias como el consumo en el hogar y apuntalaron las ventas en el súper, que se vio beneficiado involuntariamente de este cambio de hábitos de consumo y de otras circunstancias como el acopio de alimentos que acaeció especialmente en las primeras semanas de crisis sanitaria (marzo de 2020).

Según los datos del observatorio sectorial DBK de Informa, las ventas en España ascendieron a 98.570 millones de euros, el 6,7% más, mientras que en el mercado portugués se registró un menor crecimiento (+3,8%), situándose en 17.240 millones.

Los supermercados continuaron ganando cuota, de forma que los ingresos agregados de este tipo de establecimientos experimentaron en 2020 una variación en el conjunto del mercado ibérico de alrededor del 8%, hasta los 93.500 millones de euros.

Por su parte, el volumen de negocio de los hipermercados alcanzó los 17.440 millones, el 5,4% más que en 2019, mientras que el desplome de la actividad en el sector de hostelería y restauración afectó significativamente a la actividad de los cash & carry, provocando una disminución de su facturación agregada cercana al 15%.

2021: MENOS VENTAS, GUERRA DE PRECIOS Y FACTURA ENERGÉTICA

En 2021, sin embargo, esta tendencia ha ido desinflándose progresivamente y se observa una caída de las compras de productos de alimentación y bebidas en supermercados e hipermercados, en un contexto de repunte significativo del gasto de los hogares en hostelería y restauración.

En este sentido, DBK estima que la facturación sectorial en el mercado ibérico para 2021 será de unos 113.600 millones de euros, en torno al 2% menos que en 2020, en un marco de progresiva normalización del consumo de alimentación y bebidas fuera del hogar.

La rentabilidad del sector, según DBK, se está viendo afectada por la caída del volumen de negocio, el aumento de la rivalidad en precio y el ascenso de los costes energéticos, logísticos y de aprovisionamiento.

Según el Observatorio, la tendencia de la demanda hacia compras más frecuentes y de menor importe continuará favoreciendo el crecimiento de las ventas de los supermercados de conveniencia y de proximidad.

La tendencia de la demanda hacia compras más frecuentes y de menor importe continuará favoreciendo el crecimiento de las ventas de los supermercados de conveniencia y de proximidad

Por su parte, la creciente transformación digital y la adaptación de las estructuras logísticas de las empresas para dar respuesta al ascenso del comercio online, junto con la apuesta por los productos frescos, ecológicos y los platos preparados continuarán marcando la actividad sectorial a corto y medio plazo.

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