En Europa se tiran a la basura más de 89 millones de toneladas de comida todos los años. El sector de la alimentación es el responsable del 5% del total de esa cantidad (frente al 12% de los restaurantes), a menudo debido a productos perecederos que han caducado, lo cual equivale a más de 4,45 millones de toneladas. En concreto, las pérdidas alcanzaron en 2020 los 1.300 millones de kilos de alimento en los hogares, una media de 31 kilos por persona.

El Consejo de Ministros acaba de aprobar un proyecto de ley para la Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario con el objetivo de reducir el desecho de alimentos sin consumir. Para ello, el Ejecutivo plantea medidas y sanciones de hasta 500.000 euros.

El proyecto de ley, que el Ejecutivo espera poner en marcha con el inicio del 2023, castigará a las compañías que tiren la comida, lo que les obliga a mejorar la gestión tanto de los alimentos almacenados, como de los presentes en los lineales, así como de sus fechas de caducidad, situación que en ocasiones se antoja complicada con los frescos. Evitar errores y dar salida a los productos antes de su caducidad reduciría el desperdicio del establecimiento ajustándose a la nueva normativa y reforzando su sostenibilidad.

La gestión de las fechas de caducidad de los productos perecederos requiere que los comercios conozcan el estado de su inventario en todo momento. De hecho, la precisión del inventario no solo permite conocer la ubicación de sus artículos en la cadena de suministro, sino también reducir las pérdidas y mejorar su eficiencia.

TECNOLOGÍA RFID

Esto es un desafío para los establecimientos y especialmente para los retailers, que tienen grandes cantidades de stock y renuevan continuamente sus productos. Debido a este contexto, Checkpoint Systems, compañía de referencia en RFID, ha ideado una solución tecnológica para mejorar la gestión y el inventario de los productos frescos: el RFreshID.

Gracias a esta tecnología, la solución permite a los usuarios monitorizar el inventario mediante una fácil identificación de los productos próximos a caducar, estén donde estén, y determina cuándo es necesario una reposición de mercancía.

Según esta compañía, en el sector del retail, las grandes firmas que optan por esta solución han experimentado una reducción de hasta 60% en la cantidad de alimentos que desechan, y de hasta el 78% en el tiempo que dedican a comprobar a mano la mercancía. También se observaron mejoras en la precisión del inventario, alcanzando hasta el 99%, facilitando la reducción del desperdicio.

Esta herramienta se sincroniza con el software de reporting de RFreshID para proporcionar información en tiempo real sobre reposiciones, fechas de caducidad, y cualquier otro detalle que pueda provocar el desperdicio del alimento.