El jamón serrano, que hasta ahora contaba con el sello de Especialidad Tradicional Garantizada (ETG) accederá a la etiqueta de Indicación Geográfica Protegida, según publica el Boletín Oficial del Estado.
El reglamento de esta nueva indicación geográfica, recoge que el jamón serrano es un producto ampliamente reconocido fuera de España como un alimento representativo de la gastronomía española.
En el curso de dicho trámite, abierto en 2015 y por el que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) solicitó la inclusión de esta nueva marca de calidad en el registro europeo, se recibieron declaraciones de oposición de la Asociación Origen España; de los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen Protegidas Miel de Granada y de vinos Granada; y de la Indicación Geográfica Protegida Jamón de Trevélez.
También se opusieron los Ayuntamientos de las localidades de Serón y Jubiles, la Fundación Qualytech, la Asociación de Productores de Jamón de Trevélez, Hijos de Catalina Rodríguez Castaño, S.L., Jamones Nevadensis, SL, Segura Jamones de Serón, SL y Jamones de Serón Checa, SL, así como el Ayuntamiento de la localidad de Pórtugos, esta última presentada fuera de plazo pero cuya argumentación era similar a las anteriores.
En marzo de 2021, tras reunirse el Mapa con las comunidades autónomas, se acordó por mayoría continuar el procedimiento de registro de la IGP Jamón Serrano.
Ahora, se desestiman así las oposiciones presentadas a la solicitud de registro de la Indicación Geográfica Protegida Jamón Serrano.
LIMITAR LA PRODUCCIÓN A ESPAÑA
La creación de la IGP tiene dos objetivos: por una parte, limitar la producción de jamón serrano únicamente a España. Por otra, mejorar la protección del término 'jamón serrano' en la Unión Europea y terceros países.
La nueva etiqueta de calidad cuenta con el apoyo de la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne) y la Fundación del Jamón Serrano Español.
