Más de la mitad de los ciberataques que se producen a distribuidores de gran consumo se llevan a cabo entre el Black Friday y las rebajas de enero, según datos que avanza el Observatorio de Aiuken Cybersecurity relativos a 2022.

Estos ciberataques también afectarían, por tanto, a las compras de navidad, pues los datos muestran como 31% de los ataques de ransomware en España en 2022 están muy relacionados con este tipo de compras en fechas navideñas.

Además, los datos que avanza el Observatorio de Aiuken Cybersecurity relativos a 2022 muestra como uno de cada tres ataques basados en el secuestro de datos afectó a los usuarios de tres formas: por este orden, a través de las distintas plataformas del correo electrónico (19,1%), las tarjetas de pago (6,3%) y el e-commerce (5,6%). Se trata de ciberdelitos que tienen como objetivo el mail personal, los pagos con tarjeta y el comercio electrónico, herramientas tecnológicas cuyo uso se incrementará con la compra de regalos.

Desde Aiuken advierten de que la ciberseguridad sigue siendo una asignatura pendiente en este sector, por lo que recomiendan a todos los participantes de la cadena de suministros dedicar al menos un 10% del presupuesto en ciberseguridad para sus sistemas informáticos.

Además, la empresa aconseja diseñar un plan básico con varios ejes como: inversiones en formación de ciberseguridad de los empleados, la contratación de servicios de ciberseguridad y software de protección y la educación de los usuarios y clientes en ciberseguridad.

Protección para el consumidor

Aiuken propone a los consumidores seguir una serie de pautas básicas para protegerse ante los ciberataques. Como, por ejemplo, concienciar a los usuarios de Internet de navegar bajo conexiones seguras y extremar las precauciones en el uso del correo electrónico.

Asimismo, recuerdan que todas las herramientas de equipo, desde la seguridad (antivirus) hasta la base (sistema operativo) deben de cumplir con las actualizaciones para asegurar un correcto funcionamiento de los equipos.

Otros recursos de prevención pueden ser la conexión a través de canales de comunicación cifrados, adoptar precauciones ante correos extraños cuyo contenido puede derivar en phishing (suplantación de identidad), no aportar ningún dato privado (número de tarjeta, direcciones) fuera de canales seguros o hacer copias de seguridad a todos los archivos importantes de forma periódica.