La cadena estadounidense de supermercados Whole Foods Market tiene previsto suprimir alrededor de 1.500 puestos de trabajo durante las próximas ocho semanas, lo que representa el 1,6% de su plantilla.

Whole Foods explica que este recorte de personal obedece a su "continuo compromiso" de ofrecer unos menores precios a sus clientes y de invertir en mejoras tecnológicas, al mismo tiempo que busca mejorar sus estructura de costes.

La compañía prevé que la mayor parte de las reducciones de plantilla se produzcan "de forma natural" y espera que un "significativo porcentaje" de los afectados encuentren otro trabajo entre los más de 2.000 empleos disponibles en la empresa o entre los que se crearán con la apertura prevista de más de 100 establecimientos. Whole Foods Market recuerda que el pasado año se crearon más de 9.000 puestos de trabajo en la compañía y que en el conjunto de los últimos cinco ejercicios la cifra asciende a 35.000.

Walter Robb, co-consejero delegado de Whole Foods, reconoció que se trata de una decisión "muy difícil" y se comprometió a tratar a todos los afectados de forma "respetuosa y cuidadosa". "Les hemos ofrecido varias opciones, incluido una generosa indemnización por despido, una paga de transición o la oportunidad de optar a otros puestos de trabajo", destacó Robb, quien aseguró que a los afectados se les pagará el salario íntegro durante las próximas ocho semanas hasta que decidan que opción escogen. Por otra parte, incidió en que este hecho es "un paso importante" para la evolución de la empresa en un mercado que cambia con rapidez.