Alcampo ha celebrado en su hipermercado de Gijón el 40 aniversario de la compañía en Asturias. Fue en el año 1982 cuando la cadena abrió sus puertas de la primera tienda en el Principado, inaugurando en el año 2003 el segundo centro ubicado en Valle de Nalón.
Coincidiendo con este aniversario, la enseña ha invertido 6,5 millones de euros en la renovación de su hipermercado de Gijón. El objetivo de esta remodelación integral ha sido la creación de un espacio más moderno, sostenible, experiencial y adecuado a las necesidades de compra de los consumidores, explica la compañía.
Tras la reforma, este establecimiento otorga un peso especial a los productos frescos, locales y de mercado, que ocupan más del 60% de la superficie de alimentación, incorporando mostradores no existentes hasta la fecha como el de carnicería, panadería y pastelería o el de platos preparados. La apuesta por los productos de mercado se hace patente con toda la renovación de dichos mercados, destacando la nueva imagen de los mostradores de pescadería, charcutería, quesos y la sección de frutas y verduras.
APUESTA POR EL PRODUCTO LOCAL
Alcampo Gijón apuesta así por la oferta de productos locales y regionales donde las D.O.P. e I.G.P asturianas, tienen una gran relevancia así como la bodega, donde es posible acceder a un amplio surtido de vinos, con un foco especial en la DOP Sidra de Asturias.
Asimismo, también se ha renovado el universo del hogar, en el que el mundo de la cocina, el baño y el dormitorio tienen un amplio despliegue. La apuesta por la tecnología se ve reflejada en la ampliación del espacio dedicado a los productos electrónicos contando con una amplia oferta de dispositivos digitales.
En el capítulo de la sostenibilidad, Alcampo Gijón ha renovado el 100% de sus muebles frigoríficos por otros cerrados para evitar la pérdida y ha sustituido la central de frío. Con acciones como las indicadas, se estima que este hipermercado ahorre el 20% de energía.
Actualmente la compañía cuenta con dos hipermercados en Asturias que dan empleo a más de 400 personas que pueden participar en los planes de accionariado voluntario de la compañía, que supone poseer una parte de la empresa y acceder al reparto de beneficios anuales.
