Grup Ametller Origen ha cerrado 2022 con una facturación consolidada de 453 millones de euros, lo que supone un incremento del 17% respecto al ejercicio anterior, y un total de 3.491 trabajadores, el 4% más.

El grupo alimentario catalán, fundado en 2001 por los hermanos Josep y Jordi Ametller, cuenta ya con más de un millón de clientes y tiene una cuota de mercado del 3,1% en Cataluña, con un peso en fruta y verdura del 12%. Asimismo, los platos cocinados son otro de los puntos fuertes de las tiendas, superando ya una cuota de mercado del 7%.

Según explica el consejero delegado y cofundador de la cadena, Josep Ametller, desde los inicios, la empresa reinvierte cada año todos los beneficios con el objetivo de seguir evolucionando y hacer crecer las tres verticales del negocio: producción agrícola, elaboración y comercialización (tiendas).

En este sentido, destaca su apuesta por les Terres de l’Ebre. Además de abrir su primera tienda, concretamente en Amposta, tiene más de 200 hectáreas de campos en la zona donde cultiva todo tipo de vegetales y fruta (cítricos). Asimismo, tal y como anunció hace unos meses, ha adquirido una nave en el polígono industrial de Tortosa de 20.000 m2 dónde, entre otros proyectos, quiere desplegar este año el club de productores de alcachofa, para sumar esfuerzos con otros productores tanto a nivel de producción como de comercialización de este producto.

Uno de los otros proyectos agrícolas innovadores que está llevando a cabo es el de los campos de ensayo de tomates. Actualmente, se prueban más de 100 variedades diferentes de tomates en tres campos de ensayo ubicados en distintas zonas de la Península Ibérica (Cataluña y Portugal). El 60% de la producción de tomates del grupo ya se destina a clientes terceros, tanto a nivel nacional como internacional.

En cuanto al obrador, Ametller Origen elabora cada año más de 15 millones de productos que distribuye en sus tiendas y también a otros retailers, como tortillas, cremas, sopas frías o yogures, entre otros.

El grupo se encuentra inmerso en varios proyectos de innovación alimentaria, trabajando de la mano de sus proveedores, como por ejemplo la apuesta por los lácticos A2. Asimismo, también está buscando alternativas sostenibles a la proteína. Desde el pasado mes de marzo es la única tienda de alimentación en España que ofrece productos refrigerados elaborados a partir de la fermentación de hongos, que es ya un referente en otros países como UK.

ESTRATEGIA SOSTENIBLE

El crecimiento del grupo va ligado a su estrategia sostenible con el objetivo de convertirse en una empresa neutra en emisiones de CO₂. De hecho, a pesar de haber duplicado casi el número de tiendas durante esta última década, ha aplicado diferentes medidas a lo largo de toda su cadena de valor –producción, elaboración y distribución-, para mitigar el impacto de su actividad en el medio ambiente. Gracias a estas acciones, ha conseguido reducir el 40% de las emisiones asociadas al consumo energético, la refrigeración y generación de residuos en las tiendas y los desplazamientos de sus colaboradores.

"Queremos seguir alimentando de manera saludable y sostenible a las generaciones del futuro y, para conseguirlo, es clave impulsar un cambio en el sector. Como payeses que somos, estamos sufriendo directamente las consecuencias del cambio climático año tras año y tenemos que sumar todos los esfuerzos posibles para encontrar soluciones", subraya Ametller.

La compañía proyecta el Agroparc Penedès como un punto clave para conseguirlo, convirtiéndose en el primer distrito agroindustrial de energía positiva y CO₂ negativo. Con el Agroparc -que integra agricultura, industria y energías renovables-, quiere consolidar la producción primaria a través de la digitalización, gestionar de manera eficiente los recursos y apostar por la formación y transferencia tecnológica. Está previsto que este año empiecen las obras de la primera fase de este proyecto con el objetivo de que esté en funcionamiento en 2026.