Carrefour recorta su plantilla en Italia, precisamente cuando crecen los rumores acerca de su salida del país transalpino.

El grupo que preside Alexandre Bompard reducirá en 175 empleos su plantilla en las oficinas centrales de Milán, lo que supone cerca de un cuarto del total de la plantilla de oficina de la enseña y podría ser la antesala del desmantelamiento definitivo de la filial.

"Los indicios están todos sobre la mesa, si bien por el momento no son más que eso", señala Flavio Bini en una información publicada por el diario italiano La Repubblica.

Carrefour, números rojos en Italia

Lo que sí es real son las dificultades del gigante francés para alcanzar la rentabilidad en Italia. En el último ejercicio declaró 93,5 millones de pérdidas; en 2023, 129; y en 2022, 115.

"La decisión está estrechamente ligada a la complejidad de las condiciones del mercado italiano, en el cual la gran distribución se distingue por una competencia intensa y fragmentada frente a un poder adquisitivo a la baja y una constante presión sobre los márgenes, determinada por los costes energéticos y logísticos y los tipos de interés", ha explicado la compañía en un comunicado.

De acuerdo al informe anual de 2024, sólo 211 de los 1.185 establecimientos de Carrefour Italia son de su propiedad; los más de 900 restantes están ligados a la enseña en régimen de franquicia.

La Repubblica considera que los candidatos más probables para adquirir el negocio de Carrefour en Italia son el discounter alemán Lidl y dos cadenas locales: Esselunga y Conad. Tampoco se descarta una fragmentación de la enseña italiana entre diferentes compañías.

En varios momentos se ha llegado a especular con la posibilidad de que Mercadona irrumpiera en la operación, pero el carácter multiformato y multienseña de Carrefour hace menos probable su absorción dentro del modelo de la cadena de Juan Roig.

Carrefour no confirma ni desmiente los rumores, pero una cosa es segura: debe hacer algo en el menor tiempo posible para evitar una sangría mayor.