Dos de cada tres consumidores quieren que los fabricantes les ofrezcan productos novedosos en los puntos de venta. Además, uno de cada tres españoles pide practicidad en lo que compra, el 27% que les haga su vida más fácil y el 23% que respondan a sus necesidades, según Nielsen.

En los últimos 50 años, la respuesta positiva hacia los lanzamientos se ha mantenido invariable en el patrón del consumidor español aunque las necesidades actuales han llevado a formatos muy diferentes, una búsqueda del bienestar individualizada y una mayor oferta de productos.

Así, por ejemplo, el popular tambor de detergente en polvo de 5 kilos ha dado paso ahora a las cápsulas concentradas. Otra observación interesante es que el consumidor de hoy reclama un extra en los productos que adquiere, por lo que las marcas no se limitan a innovar en la fórmula de los mismos sino que tratan de identificar caminos más fáciles para llegar al consumidor.

Por su parte, determinadas tareas cotidianas también han cambiado debido a una oferta más amplia y variada de productos. Sin embargo, los españoles son ahora más exigentes y no incorporan con tanta facilidad los últimos lanzamientos a su cesta de la compra. De hecho, más de la mitad espera a que un producto se asiente en el mercado tras demostrar sus beneficios. Si un lanzamiento está a la altura de sus exigencias, las posibilidades de compra son enormes y, de hecho, la mitad de los españoles se muestran dispuestos a cambiar de marca.