Retailers | 8 de cada 10 enseñas tienen políticas antidesperdicio

El 42% de los distribuidores se apoya en el uso de la tecnología, como apps para la gestión del producto no comercializable y etiquetas para seguir la vida útil del alimento, según un estudio presentado en el marco del VII Punto de Encuentro Aecoc.

Sección de frutas y verduras en un supermercado
Sección de frutas y verduras en un supermercado

El 67% de las empresas de la gran distribución considera que el desperdicio alimentario generado con su actividad es menor o mucho menor que hace tres años. De hecho, el 83% cuenta en la actualidad con una estrategia para optimizar la identificación y gestión de excedentes. Una de las claves es la mejora en la gestión de los productos descartados para la venta.

Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio Gestión del desperdicio alimentario en la gran distribución, con el que Nielsen y Checkpoint, en colaboración con Aecoc, analizan el impacto de la pérdida de alimentos frescos en las grandes cadenas de distribución. Una investigación que se ha presentado en el marco del VII Punto de Encuentro Aecoc contra el desperdicio alimentario ha reunido, este jueves en el Auditorio Fundación Pablo VI de Madrid, a más de 300 profesionales de empresas, administraciones y ONG

Según los datos de este informe, el 3,5% de los alimentos frescos en la distribución no llegan a comercializarse por diferentes razones y, de éstos, el 2,05% acaban desperdiciados.

La sección de frutas y verduras es la que genera mayor cantidad de productos descartados, por delante del pescado y de la carne

Por secciones, la de frutas y verduras es la que genera mayor cantidad de productos descartados (el 50% de los participantes en el estudio así lo indica) por delante del pescado (42%) y de la carne (8%).

Consultadas sobre las fases en las que se genera el desperdicio, el 75% de las cadenas participantes en el estudio apunta a la manipulación de los productos por parte de los consumidores, mientras que el 42% considera que también se genera pérdida en la manipulación en la venta asistida y el 33% que señala deficiencias en el transporte desde la plataforma logística hasta los puntos de venta.

Precisamente, la fragilidad en la manipulación de los productos es la principal causante de desperdicio de frutas y verduras, según el 67% de los encuestados, y también del pescado (42%), al mismo nivel que la facilidad del género por estropearse y la dificultad para controlar su rotación.

DIFICULTADES PARA DONAR

Por otra parte, el análisis indica que el 12% de esta potencial pérdida se destina a la donación, mientras que el 29% se recupera o se recicla y el 59% acaba en el gestor de residuos. Este porcentaje de alimentos que acaban desperdiciados se explica porque las cadenas encuentran serias dificultades para la donación de productos como carne y pescado, que exigen condiciones óptimas de transporte y conservación para evitar riesgos de seguridad alimentaria.

Sobre los procesos de identificación del desperdicio, el 58% de la potencial pérdida se localiza a través de protocolos de supervisión específicos, basados en el control sistemático del stock o el análisis visual del género. El 17% se identifica a través del uso de tecnologías que generan alertas y otro 17% se produce mediante el análisis de fechas de vida y consumo óptimo. Solo el 8% se detecta a través del aspecto de los productos.

El 42% de los distribuidores se apoya en el uso de la tecnología para prevenir el desperdicio

En cuanto a la estrategia utilizada para prevenir el desperdicio, el 42% de los distribuidores se apoya en el uso de la tecnología, como apps para la gestión del producto no comercializable y etiquetas para seguir la vida útil del alimento. Junto a este desarrollo tecnológico, las cadenas centran sus estrategias en una mejora en la gestión de los stocks, de los procesos logísticos y una mayor coordinación entre los departamentos implicados en el transporte, manipulación y venta del género.

CONCIENCIA SOCIAL

"Estamos en un momento importante donde cada vez hay más concienciación respecto al desperdicio. Debemos aprovechar el momento, ser más sostenibles y contribuir así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, el desperdicio alimentario se engloba bajo el Objetivo 12 de Producción y consumo responsables, y es tarea de todos lograrlo", ha señalado Nuria de Pedraza Barbero, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales en Aecoc.

Para David Pérez del Pino, director general en Checkpoint Systems para España y Portugal, "aunque tenemos delante un gran reto, cada vez somos más conscientes de la necesidad de avanzar para limitar el desperdicio, y sabemos que la tecnología juega un papel importante en este avance para poder gestionar la vida útil del stock".

Cristina Blazquez, Consumer & Shopper Insights Senior Executive en Nielsen opina que estudios como éste son muy importantes porque nos ayudan a conocer el punto en el que nos encontramos en cuanto al desperdicio alimentario y a pensar a dónde queremos llegar. "De esta manera, se pueden adoptar las soluciones más adecuadas, desde el retailer hasta el consumidor, para solucionar los problemas que existen", apunta.

2ª SEMANA CONTRA EL DESPERDICIO

En el VII Punto de Encuentro Aecoc contra el desperdicio alimentario han participado empresas y proyectos como Damm, Too Good to Go, Upprinting FoodGrupo Nufri, Sonae, Food for Soul, Gate Gourmet y Campos Estela, que han expuesto sus estrategias para evitar la pérdida de alimentos.

Esta iniciativa se enmarca en la 2ª Semana contra el Desperdicio Alimentario, liderada por las empresas de la industria y la distribución alimentaria que tiene como objetivo ayudar al consumidor a optar por un consumo responsable y hacer un buen uso de los alimentos en su hogar para evitar el desperdicio. La Semana ofrece talleres de aprovechamiento, recetas para aprovechar los excedentes y actividades formativas en escuelas de educación primaria de todo el país.

Europa genera el 14% del desperdicio mundial de alimentos y España es el séptimo que más comida desperdicia del continente, con 7,7 millones de toneladas

Europa genera el 14% del desperdicio mundial de alimentos y España es el séptimo que más comida desperdicia del continente, con 7,7 millones de toneladas. Ante esta problemática Aecoc aprobó en 2012 un proyecto de colaboración entre todas las partes de la cadena (sector primario, industria, distribución, administración y bancos de alimentos) que cuenta con el apoyo de cerca de 500 empresas fabricantes y distribuidoras del sector del gran consumo, servicios logísticos y transporte. Desde el inicio del proyecto las firmas participantes han conseguido reducir sus porcentajes de desperdicio hasta situarlos en el 0,7% del total producido (su porcentaje de partida se situaba en el 1,71%).

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