La compañía de supermercados Lidl considera a España como un mercado con potencial para seguir creciendo y aspira a tener entre 900 y más de 1.000 establecimientos abiertos en el futuro, a partir de los 670 con los que acabará el presente ejercicio.

Así lo ha expresado este martes el director corporativo de la cadena en España, Ferran Figueras, quien, no obstante, no ha marcado un plazo determinado para conseguirlo.

"Pensamos que podemos tener ese número de tiendas, pero no nos marcamos ritmos de crecimiento", ha dicho Figueras a la prensa durante la presentación del Informe de Impacto Corporativo 2021 de Lidl en España, elaborado por la consultora PwC.

Figueras ha comentado que los 400 millones de euros de inversión previstos para 2022 finalmente se quedaron en 350 millones, idéntica cifra que la que va a invertir en 2023, según ha anunciado.

Gran parte de la inversión se destinará a expandir la compañía con la apertura de nuevas tiendas, además de establecer nuevas plataformas logísticas y almacenes, ha indicado el represente de la compañía en España.

"Seguimos apostando por España y tenemos recorrido para seguir creciendo con nuestra actividad aquí y con la actividad exportadora que generamos desde España para el resto de las tiendas" de Lidl en otros países", ha expresado Figueras.

Lidl presentará en las próximas semanas los resultados de su ejercicio fiscal 2021 y Figueras ha adelantado que será mejor que el de 2020, cuando la empresa terminó con un beneficio en España de 151 millones de euros, un 14 % menos que en el año anterior, debido a los costes a los que la compañía tuvo que hacer frente por la pandemia de covid-19.

En facturación, ha indicado que la empresa está ganando cuota de mercado y que espera crecer a doble dígito a final del ejercicio, pero ha preferido no aventurarse con una cifra concreta debido a la "atípica" coyuntura actual, marcada por la inflación y altos costes.

En cuanto a la posibilidad de que el Gobierno tome medidas para atenuar la inflación y que estas afecten a las empresas de distribución con nuevas cargas impositivas, Figueras ha indicado que en su opinión esas medidas "deberían esperar".

"No nos posicionamos sobre algo que son rumores o hipótesis, pero en cualquier caso, todo lo que afecte a la estructura de costes en nuestra opinión debería de esperar, pues ya tenemos suficiente presión en la estructura de costes y adquisición de materias primas como para añadir más", ha concluido Figueras.