El edamame, un aperitivo propio de la cocina oriental que consiste en vainas de soja hervidas en agua con sal y servidas enteras, se ha convertido en uno de los alimentos estrella de Mercadona. Tanto es así que, tras agotarse hace meses en los supermercados de la cadena, la 'presión' de sus clientes ha sido tal que la enseña que preside Juan Roig ha respondido por Twitter asegurando que este mes de septiembre volverá a estar disponible en sus establecimientos. De momento, no en todos a la vez.
La relación calidad-precio (1,6 euros el paquete de 500 gramos de la marca Hacendado) que ofrece la firma de distribución valenciana por el edamame es, sin duda, uno de los atractivos que tiene para sus 'jefes' (como llama la compañía a sus clientes).
Pero, si duda, también ha 'enganchado' al consumidor por tratarse de un "snack saludable", como lo define la propia Mercadona. La enseña ofrece algunas recomendaciones para cocinar este alimento. Su preparación es "muy fácil", asegura. Sólo hay que introducir las vainas de soja verde sin descongelar en agua hirviendo con sal entre 3 y 5 minutos, escurrir y ¡listo!
Las bondades de este alimento son numerosas. Es 100% natural, está libre de colesterol y gluten, es bajo en calorías y constituye una excelente fuente de proteínas, hierro y calcio. Además, el consumo de la proteína de soja/edamame, como una alternativa a la proteína animal, "ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL", recuerda la enseña.
PREPARACIONES DIVERSAS
Este plato admite, además, mucha libertad de preparación. Una recomendación de la cadena es acompañarlo con sal en escamas y semillas de sésamo. "También puedes darle un toque picante acompañándolo con pimentón, o hacerlo más jugoso con salsa de soja", propone. Incluso lanza la propuesta de preparar una ensalada de edamame con quinoa, para disfrutar de una mezcla internacional de sabores.
Finalmente, Mercadona resalta que comer el edamame "es muy divertido, algo similar a comer nuestras clásicas pipas". "Basta con que introduzcas la vaina en la boca, extraigas el grano con ayuda de los dientes, y deseches la vaina. ¡Y disfruta de todo su sabor!", explica.
