El sector se muestra satisfecho con el tratamiento penal de los hurtos comerciales

Las asociaciones que integran el comercio, la fabricación y la hostelería han mostrado su satisfacción ante la Reforma del Código Penal que elimina el concepto de falta para tratar los hurtos comerciales como delitos leves.

En rueda de prensa, José Mª Bonmatí, director general de Aecoc, ha explicado que la reforma marca un punto de inflexión en la persecución de los hurtos comerciales, en especial del que llevan a cabo los profesionales y bandas organizadas que es el que hace “daño al sector”. En concreto, el 81% de las empresas de gran consumo indica que la mayoría de los robos corre a cargo de estas bandas.

A partir de ahora, el hurto por una cuantía inferior a 400 euros será tipificado como delito leve mientras que si excede este importe, pasará a ser delito básico, no leve. Además, la multireincidencia, la rotura de los dispositivos de alarma y seguridad y la autoría de grupo criminal no organizado se considerarán agravantes en este tipo de prácticas.

Jesús Zarzalejos, catedrático de derecho procesal y asesor de Aecoc en materia jurídica, ha manifestado que su objetivo principal no es que los delincuentes entren en la cárcel, es que “no entren en las tiendas”. “Lo principal era buscar la eficiencia del sistema penal sin proponer una agravación de penas y procurando que todas las propuestas estuvieran presididas por el principio de proporcionalidad”. Según Bonmatí, con esta finalidad, ha sido “clave el diálogo fluido” que ha favorecido el Ministerio de Justicia y su “clara voluntad de escuchar en todo momento al sector para entender la problemática”.

Por otra parte, las organizaciones han destacado también los elevados costes que tiene para las empresas combatir los hurtos comerciales. Y es que a los más de 1.600 millones de euros que anualmente se pierden a causa de estas acciones hay que sumar las inversiones para protegerse de los hurtos comerciales, la dedicación de recursos humanos a gestionarlos, etc.

Por ello, el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, ha destacado “el esfuerzo conjunto del sector para reducir este tipo de prácticas y el hecho de que, con la Reforma, todo el hurto comercial se considere un delito y no una falta como sucedía hasta ahora”. Mientras, el director general de Aecoc ha manifestado también que “el pequeño comercio va a obtener importantes ventajas de esta medida porque a menudo son quienes tienen mayores dificultades para poder invertir en la prevención de este tipo de prácticas”.

El nuevo escenario permitirá combatir mejor un problema que también distorsiona la actividad y condiciones laborales de los empleados del sector que, a partir de ahora, se sentirán más protegidos en su trabajo diario.