El supermercado sin cajeros no es una novedad en el sector de la distribución alimentaria. Sin embargo, en España aún no contamos con este modelo de tienda... hasta el próximo mes de julio. Para entonces está prevista que abra sus puertas en Madrid la primera tienda inteligente de nuestro país. Se trata de Ghop, una enseña que no cuenta con personal en el establecimiento gracias al reconocimiento automático de productos en la caja de pago.

No obstante, este centro sí tendrá un asistente en remoto en caso de que haya cualquier duda o problema. De esta forma, se permite que una persona atienda diez pequeñas tiendas distribuidas en diferentes emplazamientos, en vez de tener solo una. Como asegura Juan de Haro, fundador de Ghop, "ahora los tenderos también teletrabajan".

El nuevo formato de esta startup ofrece así pequeños establecimientos (15 m2) que se localizan a pie de calle, están abiertos 24 horas y no tienen personal en la tienda, ofreciendo "una venta presencial e inmediata, sin colas, a cualquier hora y en cualquier lugar".

PROCESO DE COMPRA

Para comprar, los usuarios solo tienen que entrar mediante su teléfono móvil, pagar los artículos y, en la salida, un sensor verifica que todos los productos han sido abonados. Solo en este caso, se abre la puerta y el cliente sale.

Con ello se le ofrece al consumidor una venta rápida, sin colas y sin que nadie le moleste en su compra. No obstante, cualquier duda de los usuarios es atendida a través del sistema de video-asistencia remota de las tiendas de esta enseña.

Los responsables de esta iniciativa señalan que esta tienda inteligente podría aumentar la rentabilidad al centralizar la asistencia y permitir que una sola persona atienda varias tiendas pequeñas ubicadas en distintos lugares.

La tecnología empleada automatiza y centraliza todas las operaciones y recursos de la tienda. Esto incluye el registro de entrada de los usuarios, el reconocimiento de productos en la caja de pago, la asistencia remota, el pago mediante móvil y apertura de puertas tras su verificación, así como la video vigilancia y la gestión automática del stock en tiempo real. Ghop resume la experiencia de compra como "entra, coge, vete".

Este modelo de tienda inteligente ya existe en otros mercados, como Asia y Estados Unidos, donde triunfa la solución de Amazon Go. No obstante, como explica Víctor de Haro, cofundador de Ghop, se ha adaptado la idea a las singularidades del público español: "Nuestro modelo pone el foco en revolucionar la experiencia de los consumidores y ofrecerles esa compra inmediata que están buscando. Mostraremos un concepto de compra que no se ha visto aún en España", señala.

AMAZON GO Y CONTINENTE (SONAE)

Como os hemos venido informado Amazon ha ido avanzando con su modelo de supermercado inteligente, implando en Estados Unidos desde 2018, y ha dado el salto a Europa el pasado mes de marzo con su primera tienda sin cajeros en Londres, en concreto en Ealing, al oeste de la capital británica. 

Estos establecimientos permiten a los clientes abonar los productos y artículos deseados de manera automática mediante una app que deben tener instalada en sus teléfonos móviles. Las cámaras monitorean todos los movimientos y los sensores de peso ayudan a determinar exactamente lo que cada cliente incorpora en su cesta. 

A los clientes solo se les factura por sus compras cuando salen de la tienda con la tarjeta de crédito asociada con su cuenta de Amazon. 

Otro modelo similar es el implantado por Continente (Sonae) en Lisboa. Se denomina Labs, y en ella los clientes acceden al supermercado a través de la app de la cadena. Tras escanear el código QR al ingresar por el torniquete ya pueden hacer sus compras sin pasar por caja. Gracias a la tecnología basta con colocar los artículos en el carrito y listo.

SUPERMERCADOS EN CONTENEDORES

Y desde Suecia nos llega otra iniciativa a cargo de la startup Lifvs que está extendiendo su modelo de supermercado: pequeñas tiendas de apenas 20 metros, completamente digitalizadas, en las que no es necesario contar con personal que atienda el punto de venta. En este caso, uno de los principales objetivos es combatir la despoblación rural.

Se trata así de supermercados instalados en contendores móviles, similares a los que encontramos en cualquier zona portuaria de mercancías, habilitados para poder suministrar cientos de productos al consumidor que acceda a su interior.

Los compradores entran en la tienda mediante la aplicación descargada previamente en su teléfono móvil. Ya en su interior, escanean los productos del surtido que quieran comprar y la aplicación, vinculada a su cuenta bancaria y a un sistema de identificación persona, procede al cobro de la compra. El supermercado apenas cuenta con una cámara de vigilancia y un solo empleado de la zona es el encargado de realizar puntualmente las tareas de limpieza y reposición de un grupo determinado de tiendas.