Los pedidos de alimentos online realizados desde destinos vacacionales en zonas rurales y costeras han aumentado el 20% con respecto a los datos del pasado año, según datos del marketplace mentta.
Este aumento se corresponde en gran parte con las facilidades que las diferentes empresas han otorgado a sus empleados para teletrabajar. La pandemia por la Covid-19 ha hecho que muchas compañías modifiquen sus rutinas laborales fomentando el teletrabajo y, por ende, cambiando el estilo de vida de sus trabajadores, indica este análisis.
"Muchos de nuestros clientes están trabajando desde sus segundas residencias, normalmente en zonas rurales y costeras. Allí las opciones de compra son más limitadas que en las grandes ciudades, es decir, es más difícil acceder a grandes superficies por lo que se recurre con mayor frecuencia a la compra online", señala Luis Miguel Gil, CEO de mentta.
MARKETPLACE, UNA TENDENCIA EN AUGE
Los marketplaces y servicios de venta de alimentos online presentan una tendencia de crecimiento al alza. Durante los últimos meses y a raíz de la pandemia por la Covid-19, el mercado de la comida online se ha disparado. Se trata de un sector que se está consolidando cada vez más y que genera más de 230.000 millones de euros al año.
En concreto, las compras por Internet han duplicado su cuota de mercado con respecto a 2019, sobre todo en los productos alimenticios. En este sentido, los ecommerce y marketplaces de alimentación están experimentando un importante aumento en el número de ventas. Además, esta subida se está acentuando durante los meses de verano en zonas rurales y costeras, tal y como demuestra el último estudio de mentta.
Esta firma prevé que la tendencia siga en aumento y se espera un mayor porcentaje de ventas para julio y agosto con respecto a los mismos meses en el 2019. En términos generales, el consumo de productos alimenticios a través de Internet sigue aumentando como lo ha venido haciendo durante los últimos cuatro meses.
En este sentido, un estudio reciente de Ipsos destaca que el 39% de los encuestados ha comprado productos de alimentación por primera vez o con mayor frecuencia que antes de la pandemia. Además, después de la crisis, el 19% asegura que hará este tipo de compras con más asiduidad, frente al 11% que creen que lo harán con menos frecuencia.
