Las ventas de productos cárnicos crecieron el año pasado el 3,1% hasta los 15.260 millones de euros. En total, los españoles consumieron más de 2.000 millones de kilos, el 0,2% menos que el año anterior, según cifras de Nielsen presentadas en el Congreso de Aecoc de Cárnicos.
La carne fresca sigue siendo la principal categoría, con el 61% de las ventas y un incremento en valor del 2,2% en 2019. La charcutería, por su parte, registró una subida del 4,4% y un peso sobre el total de ventas del sector que pasó del 36,3% al 36,8% entre 2018 y 2019. Destaca el comportamiento de los ibéricos, tanto jamón (+5,6%), como chorizo, salchichón y lomo (+8,6%), con más compras y más gasto.
Sin embargo, el crecimiento más sobresaliente en el sector fue el de los productos preparados. Aun representando el 2,3% del total del mercado, creció el 7,2% en valor y su volumen de ventas también se incrementó el 6,4%. Las soluciones congeladas y refrigeradas son las que mejor comportamiento tuvieron, con crecimientos superiores al 6% y al 8%, respectivamente.
CONSUMO RELACIONADO CON PLACER
Durante la primera jornada del congreso también se analizaron cuáles son los actuales motores del consumo de productos cárnicos. Y es que, según los resultados del estudio Los indicadores de la carne: entendiendo al comprador, elaborado por Aecoc Shopperview en colaboración con la Federación Empresarial de Carnes Industrias Cárnicas (Fecic), la carne sigue siendo un producto sumamente atractivo para el consumidor.
Según el informe, el 43% de los consumidores come productos cárnicos por placer, y uno de cada tres lo hace sin ningún tipo de remordimiento y nunca se plantearía optar por sustitutivos como hamburguesas vegetales.
De hecho, el estudio muestra cómo el consumidor está dispuesto a aumentar su gasto en carnes. El 32% de los encuestados pagaría más por productos de mayor calidad y el 29% reconoce haber disminuido su compra de cárnicos a cambio de consumir carnes de mayor valor.
EL NEGOCIO DE LOS SUSTITUTIVOS
En este marco se ha abordado también el creciente negocio que se está generando alrededor de los sustitutivos. Y es que el 29% de los consumidores ya han probado productos vegetales que emulan la carne y, de estos, al 72% le ha gustado. La alternativa vegetal vio cómo la demanda de estos productos creció el 21% el pasado año y ya factura 56 millones de euros.
Por otro lado, el bienestar animal es un aspecto cada vez más relevante en la categoría de productos cárnicos. El 75% de los consumidores consideran importante este factor a la hora de hacer sus compras, y el 15% ha reducido su consumo por este motivo.
En este sentido, el informe apunta a un incremento de la expectativa hacia la aparición en el mercado de la carne creada a partir de células animales. El 19% de los encuestados afirma que preferiría consumir productos cárnicos hechos en el laboratorio, evitando así la cría y matanza de animales para su producción.
