El interés de la población por cuidar la alimentación ha aumentado progresivamente. De hecho, las visitas con especialistas en nutrición han aumentado el 127% en lo que va de este año 2021, según Doctoralia. Este marketplace de salud, el más grande del mundo, ha registrado el número más alto de reservas en nutrición, tanto online como presenciales, con un total de más de 34.000 visitas desde el pasado mes de enero, cifra que contrasta con las de 2020, cuando se alcanzó un total de 15.000 visitas.

Asimismo, según datos de la plataforma, a partir de las vacaciones navideñas, el interés de la población por la alimentación saludable ha aumentado progresivamente.

En concreto, esta análisis indica que las visitas comenzaron a aumentar en enero y febrero, probablemente para recuperar los hábitos saludables tras los excesos navideños. El mayor número de consultas se aglutinan entre los meses de marzo y mayo, con un total de más de 23.000 visitas. En los meses previos al período estival, crece el interés por llegar al verano en el mejor estado de salud posible.

"Para tener cubiertas las necesidades de nutrientes, es importante que la dieta sea variada. La base de una alimentación que incluye todos los nutrientes necesarios está constituida por productos vegetales, cereales integrales, legumbres, un buen aporte de proteínas con carnes magras, huevos y grasas naturales como el aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos. Además de incluir el aporte de fibra y de antioxidantes", asegura el Dr. Ángel Soriano, nutricionista.

EL IMPACTO DE LA PANDEMIA

Otra posible explicación a estas cifras es el impacto que la pandemia por la Covid-19, y concretamente los periodos de confinamiento, han tenido en nuestra alimentación: tres de cada diez españoles consideraban que empeoraron sus hábitos alimentarios (32%) durante los meses de aislamiento en España, según reflejaba una encuesta del citado marketplace.

Como principal causa, los encuestados indicaron el consumo de alimentos no saludables: el 58% reconocía comer más golosinas o snacks que antes del confinamiento, mientras que el 16% atribuía este empeoramiento a un aumento del consumo de refrescos, y el 10% al del alcohol. De hecho, cuando se les preguntaba a los participantes por la variación de peso, el 30% afirmaba que había ganado kilos.

"La mente siempre va a tratar de protegernos, así que ante situaciones de incertidumbre nos va a llevar a terreno conocido. Una forma de sentir la protección del hogar es volviendo a la comida de la infancia, por ejemplo a través del bocadillo de chocolate, tan típico hace unas décadas. Cuando nos sentimos mal el organismo va a pedir su dosis de endorfinas, hormonas que nos hacen sentir placer y bienestar. Los alimentos como el chocolate o el dulce son los que más activan estas hormonas, pero los más calóricos al mismo tiempo. De este modo, la ingesta de alimentos ricos en azúcar produce endorfinas y la respuesta glucémica-insulínica nos hace repetir. El descontrol está asegurado", afirma el Dr. Soriano.

PAUTAS SALUDABLES

La práctica de una alimentación saludable y equilibrada es de vital importancia para mantener un óptimo estado de salud. El especialista Ángel Soriano ofrece algunos consejos para conseguir una correcta alimentación todo el año:

"En primer lugar, es importante recordar que la dieta debe ser lo más variada posible, ya que cada alimento aporta unos nutrientes diferentes. De esta manera, cuanto más variada sea la dieta, mayor cantidad de nutrientes estaremos aportando. La finalidad de alimentarse es aportar nutrientes. De este modo, si repetimos mucho un mismo alimento puede que no estemos dejando lugar a otros que aportan otro tipo de nutrientes. Asimismo, la dieta se volvería monótona", asegura.

"Encontramos alimentos frescos de los que no se debe abusar como serían los pescados grandes como el atún o el salmón debido a su contenido en mercurio y otros posibles contaminantes. Tampoco es bueno abusar de carnes rojas con mucha frecuencia ni de alimentos con alto contenido graso", añade.

ALIMENTACIÓN INFANTIL

Durante la infancia, el objetivo de la alimentación no es solo conseguir el crecimiento y desarrollo óptimo de los más pequeños, sino también fomentar conductas saludables en el futuro. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), seguir una alimentación saludable desde la infancia y durante toda la vida ayuda a prevenir una amplia gama de patologías no transmisibles como son la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.

"Si hablamos de los recién nacidos y los lactantes hasta los seis meses deben alimentarse exclusivamente de leche materna, o en su defecto, leche de fórmula. Después de la etapa de lactancia, la alimentación recomendable es la que se basa en verduras, hortalizas, frutas, legumbres, cereales, frutos secos y semillas, todo ello lo menos procesado posible. Además, se pueden incluir en menor cantidad otros grupos de alimentos como pescado, carne, huevos y lácteos", afirma el Dr. J. Gabriel Ruiz, pediatra y miembro de Doctoralia.

No hay que olvidar la satisfacción y el placer de comer. Durante los primeros años de vida, los más pequeños cuentan con gran influencia del entorno que los rodea. En este sentido, la escuela y la familia tienen un impacto importante en la relación que se establece entre los niños y la alimentación, afectando tanto positiva como negativamente en sus preferencias y decisiones.

"Los más pequeños son imitadores de sus padres y hermanos, integrándose con toda naturalidad en las rutinas y hábitos de la familia. Si la familia tiene hábitos adecuados de alimentación, y también de sueño y de actividad física, el niño los va a incorporar en su día a día de forma natural. El ejemplo en casa es fundamental y un buen método para llevarlo a cabo es integrar al niño a comer en la mesa con toda la familia desde pequeño. La comida debe ser ofrecida de forma agradable y atractiva, pero nunca de forma obligada", añade el pediatra.