La Navidad se acerca y con ella las reuniones, comidas y cenas con los más cercanos. Y si algo no puede faltar en la mesa en estas fiestas es un buen espumoso. La Maison Ayala prepara su colección de champagnes para brindar.

Entre las propuestas, el nuevo champagne Ayala Blanc de Blancs, con seis años de crianza en bodega, muy expresivo en nariz y con frescas notas de limón, flores blancas, ciruela amarilla y plumaria. Ofrece una textura sedosa y un toque picante culmina en un largo final.

La marca resalta también su Perle de Ayala 2006, "un Champagne especial para el momento más familiar", asegura. Está producido en pequeñas cantidades, sólo en añadas sobresalientes y utilizando técnicas tradicionales locales. Su envejecimiento se realiza en las bodegas de la casa bajo corcho en botellas durante al menos 8 años, lo que permite el desarrollo de una compleja gama aromática. Presenta notas de fruta blanca cocinada con un toque de vainilla.

El Rosé Manjeur es ligero para el paladar, ideal para disfrutar con pescados grasos, carnes e incluso con postres de frutos rojos. Destaca por su brillo y una tonalidad rosa.

La última de las propuestas de la marca es Ayala Brut Majeur, una variedad de color oro claro y burbujas finas y abundantes "perfecto para brindar por un nuevo año", asegura la firma. "Con él, no faltará la frescura y lujo propio del Chardonnay en la última noche del año", añade.

Champagne Ayala, casa fundada en 1860 y con sede en Aÿ, es una de las Maisons de Champagne más antiguas de la región. Con más de 150 años de historia y tradición en elaboración, esta empresa independiente y de gestión familiar produce vinos artesanales de alta calidad.