El sector primario vive momentos difíciles en el actual escenario económico en el que los costes de producción de agricultores y ganaderos se han disparado hasta llegar a determinar la subsistencia de muchas explotaciones.

Por su parte, las familias españolas ven con preocupación el encarecimiento del precio de los alimentos, que en febrero ascendió el 16,6% en tasa interanual, su mayor ritmo en los últimos 30 años.

En este contexto, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), que representa a más de 500.000 agricultores y más de 2 millones de hectáreas, propondrá al Gobierno medidas para abaratar la cesta de la compra y combatir las tensiones inflacionistas. Será en el transcurso de una jornada técnica, el próximo 30 de marzo, a la que asistirá el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

La Federación recuerda que el regadío supone cerca del 15% de la superficie agraria útil y casi el 60% de la producción final agrícola nacional (y 67% de la producción final vegetal). Produce, además, hasta seis veces más que el secano y una hectárea de regadío intensivo puede producir el equivalente a 40 hectáreas de secano. Por ello, alerta de que la evolución de los precios de la energía y las subidas de los inputs están afectando de manera muy importante a este sector. De hecho, los costes energéticos en la última campaña se han triplicado respecto a la de 2021.

"MEDIDAS URGENTES"

Por su parte, las organizaciones profesionales agrarias, Asaja, Coag y Upa, reclaman al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, "actuaciones urgentes" y la convocatoria del Pleno del Observatorio de la Cadena Alimentaria.

En concreto, el sector pide la creación de un Observatorio de costes y mercados de insumos o en su defecto, un grupo de trabajo en el seno del Observatorio de Cadena, para analizar los precios y estructura de los distintos costes de producción para el sector primario (piensos, fertilizantes, energía, mano de obra…).

"Nos encontramos en una situación muy difícil para la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas. Los indicadores señalan una posible bajada de los insumos y ésta debe trasladarse lo antes posible y evitando la especulación a la producción primaria, de manera que puedan verse aliviadas en cierta medida las tensiones inflacionistas que encontramos en la actualidad y los consumidores se vean en una situación más favorable", señalan estas entidades.

Por su parte, el ministro Luis Planas, animaba a todos los sectores implicados a hacer los esfuerzos necesarios para lograr frenar el elevado precio de los alimentos. A su juicio, "la tendencia de fondo con respecto a la evolución de los costes es positiva, pero está tardando en revelar esos efectos".