L'Oréal obtuvo un beneficio neto de 1.883 millones de euros en el primer semestre de 2015, el 8,5% más en comparación con el mismo periodo del año pasado (1.735 millones de euros).

Las ventas del fabricante de marcas como Biotherm, Kiehl's y Lancome alcanzaron los 12.819 millones de euros, lo que representa el 14,7% más respecto a los 11.175 millones de euros que ingresó en el primer semestre del año anterior. Sin embargo, en términos comparables sus ventas aumentaron el 3,5%, mientras que a tipos de cambio constantes el repunte fue del 5%. Por zonas geográficas, se incrementaron en África y Oriente Medio (33,1%), América del Norte (26,8%), Asia Pacífico (25,5%), América Latina (8,3%) y Europa occidental (4,5%), mientras que bajaron en Europa del Este (2,6%). En términos comparables, los ingresos crecieron en todas las regiones.

En cuanto a las divisiones de la compañía, el mayor aumento de las ventas en el conjunto del ejercicio lo registraron los productos de lujo (20,1%), seguidos de los productos profesionales (15,6%), los productos de consumo general (12,4%) y los cosméticos activos (10,6%).

En el segundo trimestre del año, la facturación de L'Oréal alcanzó los 6.383 millones de euros, el 15,3% más que en el mismo periodo de 2014, mientras que en términos comparables las ventas mejoraron el 3,6%.

Jean-Paul Agon, presidente y consejero delegado de L'Oréal, destacó que el crecimiento de las ventas es el mayor de los últimos 20 años gracias a un efecto “muy positivo” de los cambios de divisas. “Gracias en particular a una rica cartera de innovación, a las perspectivas de un rápido crecimiento del comercio electrónico y al continuo despliegue de marcas adquiridas recientemente, prevemos una aceleración del crecimiento en la segunda mitad del año”, explica Agon.