La empresa cántabra Froxá, especializada en productos del mar congelados, pondrá en marcha un ambicioso plan de crecimiento industrial con una inversión total de 32 millones de euros hasta 2028. El proyecto, presentado este lunes en Santander, contempla la construcción de una nueva planta en Vargas (Puente Viesgo) que permitirá duplicar su capacidad productiva y reforzar su expansión nacional e internacional.
El Gobierno de Cantabria participará en la financiación con una aportación de casi cuatro millones de euros, repartidos en tres anualidades y cofinanciados por el Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA). Esta ayuda cubrirá más del 40% de la inversión subvencionable y se suma a los más de 800.000 euros concedidos a la firma en los dos últimos ejercicios.
"Gracias a esta inversión, Froxá será una empresa más competitiva, moderna y sostenible, y reforzará su papel como motor del sector alimentario cántabro", ha subrayado la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, durante la presentación del plan, acompañada por el consejero delegado de la compañía, Javier Fernández.
Objetivo, duplicar la capacidad de producción
El desarrollo industrial de Froxá se ejecutará en tres fases. La primera, ya en marcha, se centrará en modernizar la actual planta de Cartes, con una inversión de más de 6 millones de euros en maquinaria y tecnología que permitirá aumentar un 30% la producción antes de 2026.
La segunda fase, entre 2025 y 2028, incluye la construcción de la nueva fábrica en Vargas, que absorberá 26 millones de euros y permitirá duplicar la capacidad productiva actual, optimizar los costes energéticos y de agua y abrir nuevas líneas de elaboración.
Finalmente, en 2028, se completará la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, con la plantilla actual de 120 empleados y la incorporación de 26 nuevos trabajadores hasta 2030. El objetivo es alcanzar una capacidad de 12.000 toneladas anuales, con posibilidad de crecer hasta 20.000 toneladas, y elevar la facturación hasta 73 millones de euros, lo que situaría a Froxá entre las diez principales industrias del sector en España.
"Estamos prácticamente al 98% de capacidad en Cartes; necesitamos más espacio para seguir creciendo", ha explicado Fernández, que ha destacado que la nueva fábrica permitirá "dar un salto cualitativo en eficiencia y sostenibilidad".
Froxá, una empresa familiar
Fundada en 1983 por Abel Fernández Gutiérrez, Froxá es una empresa familiar que hoy dirige la tercera generación. En sus más de 40 años de historia, la firma ha evolucionado desde su origen como distribuidora local a convertirse en una referencia nacional en productos del mar congelados y alimentos preparados.
Su catálogo incluye pescados, mariscos, precocinados y platos listos para consumir, todos ellos bajo altos estándares de calidad y seguridad alimentaria, con certificaciones internacionales. Además, la compañía exporta a Europa y Latinoamérica y tiene una posición destacada en el canal regional de distribución.
"Este proyecto demuestra que el crecimiento y la internacionalización pueden hacerse sin perder raíces ni compromiso con la tierra", ha defendido Buruaga, que ha destacado la importancia de Froxá como "empresa modelo" para el tejido industrial cántabro.
Impacto industrial y logístico
Además de su impacto directo en empleo y producción, el plan de Froxá reforzará la colaboración con proveedores, distribuidores y el Puerto de Santander, que podría integrarse en su cadena logística de exportación a través de la terminal de contenedores.
Con una facturación actual de 48 millones de euros y una plantilla de 120 empleados, Froxá encara una nueva etapa de crecimiento. La ampliación de su capacidad productiva y la apertura de nuevas líneas permitirán a la compañía diversificar su oferta y avanzar en sostenibilidad, con mejoras en eficiencia energética y reducción del consumo de agua.
"Este plan de expansión es un paso natural en nuestro compromiso con Cantabria y con el desarrollo sostenible del sector", ha concluido Fernández.
