Deoleo, el principal comercializador de aceite del mundo y dueño de marcas como Carbonell o Bertolli, ha cerrado los nueve primeros meses del año con un crecimiento de ventas del 15%, según un informe presentado a la CNMV en el que, de manera sorprendente, no se precisa el importe exacto de la facturación. 

En cualquier caso, el gigante del aceite acumula varias noticias positivas después de superar la complicada coyuntura de los últimos años, a la que cabe añadir las duras sanciones impuestas en Italia (y, en menor medida, en España), todavía pendientes de resolución.

El Ebitda crece un 41% hasta los 35,4 millones de euros, superando así la cifra obtenida en el conjunto de 2024; y la deuda financiera neta cae hasta los 87 millones, el 24% menos.

La compañía que dirige Cristóbal Valdés, que espera un retorno a la normalidad en las cosechas y los mercados, prevé invertir 32 millones hasta 2026 y 74 millones a partir de 2026 para impulsar su ebitda y crecer en mercados de rápido crecimiento como Estados Unidos y la India.

Entre sus perspectivas, el informe destaca el crecimiento de la superficie olivarera mundial, sobre todo fuera de Europa, y el crecimiento del olivar intensivo en España hasta alcanzar el 48% de la producción.

32 millones adicionales de Ebitda hasta 2028

La hoja de ruta de la multinacional española prevé generar 32 millones de euros de ebitda adicional hasta 2028, 13 de los cuales espera recibir vía mayor facturación y 19 a través de mejoras de eficiencia, sobre todo a partir de la optimización de compras.

"Queremos que Deoleo disfrute de una estructura de capital sólida, robusta y a prueba de bombas y que pueda ejecutar este plan de crecimiento en cualquier circunstancia del ciclo", ha explicado Enrique Weickert, director financiero del grupo.

Dentro de su nueva hoja de ruta, Estados Unidos se perfila como un mercado prioritario. La compañía espera crecer en zonas geográficas en las que aún no tienen un alto nivel de penetración ni una presencia significativa como el Noreste, en ciudades como Nueva York o Boston, o el Sudeste.

La dueña de Hojiblanca y Carbonell ha reconocido el impacto negativo de los aranceles de Trump, pero sigue apostando por seguir ganando peso en un país en el que "crece claramente" tanto en facturación como en resultados. La compañía no descarta realizar una inversión en el mercado estadounidense para poder embotellar in situ. "El arancel se plantea en término de producto, pero no hay una ventaja por embotellar allí. Además, nuestras plantas en España son más competitivas", ha indicado Valdés.

El otro gran mercado prioritario para Deoleo es India, donde espera crecer tanto en aceite de oliva para consumo de cocina como en uso cosméticos de los aceites, segmento en el que cuenta con la marca Figaro, "una joya local", en palabras de Valdés. El directivo prevé que esta categoría, que ofrece una rentabilidad tres veces mayor que la alimentación, siga creciendo en el futuro.

La apuesta de Deoleo por la India es ambiciosa: espera pasar de 250.000 puntos de venta a 450.000, ha reforzado la dirección con un nuevo CEO procedente de Unilever y ambiciona implantarse en todo el país (hasta la fecha sólo tiene presencia en el norte). 

Innovación para seguir creciendo

El consejero delegado de la multinacional aceitera ha destacado la fortaleza de su cartera de marcas, entre las que figuran Bertolli, Carapelli y Carbonell, consideradas las tres enseñas de aceite de oliva más relevantes del mundo. "Somos capaces de llegar a más de 70 países y mantenemos una posición de liderazgo en mercados clave como España, Italia o Estados Unidos. Contamos con marcas sólidas y una red de distribución única, lo que nos sitúa en una posición privilegiada en el mercado", ha afirmado.

El grupo centrará sus inversiones estratégicas en estas tres marcas internacionales, que han experimentado un "crecimiento significativo" en el último ejercicio. No obstante, su máximo responsable ha subrayado que también habrá una apuesta importante por Hojiblanca, su enseña más premium, con una inversión "muy significativa". "Hojiblanca y Carbonell tienen roles complementarios en el mercado español", ha señalado.

Entre las principales palancas de crecimiento para los próximos tres años, la compañía identifica la innovación, que ya representa más del 10% del margen bruto y debería permitirle compensar el avance de la marca blanca en la categoría, que ya supera el 50%. La empresa trabaja en el desarrollo de nuevos productos adaptados a diferentes culturas y momentos de consumo, especialmente en geografías donde el aceite de oliva no es de uso habitual.

El plan incluye el lanzamiento de aceites más suaves y productos pensados para nuevas generaciones, como los diseñados para freidoras de aire o para usos en barbacoa. Además, la firma planea ampliar sus líneas premium e impulsar nuevas categorías como aceitunas, vinagres y productos híbridos elaborados con mezclas de aceite de oliva y semillas.