Larsa ha ganado la batalla judicial a Clesa por una publicidad en la que esta última compañía ofertaba sus yogures como los únicos con certificación gallega 100%.

Larsa envió un requerimiento formal de Clesa para que retirase esa publicidad que consideraba “engañosa”. Sin embargo, ante el caso omiso de esta última, decidió emprender acciones legales e interpuso una demanda por considerar que lo anunciado infringía el Código de Conducta Publicitaria, informa Europa Press.

La parte vencedora de esta disputa ha explicado que el jurado ha fallado a su favor atendiendo a que esa presentación comercial “es susceptible de distorsionar el comportamiento económico del consumidor, que puede decantarse por esos yogures a la hora de la elección, desconociendo que en realidad no poseen características distintas al resto de yogures que existen en el mercado, pues hay otras marcas que tienen esa certificación gallega”.